Las consecuencias de la sequía y las enfermedades animales están pasando factura a la ganadería en España. La situación ganadera vive un momento de “colapso burocrático”, según advierte la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), frente al avance de la enfermedad hemorrágica epizoótica y los altos costes de producción. Mientras las exigencias normativas y económicas ahogan a las cerca de 170.000 explotaciones que hay en el país, el sector ganadero continúa a la espera de nuevas ayudas para hacer frente a las necesidades del ganado.
La ganadería en España ha experimentado un descenso significativo de producción en los últimos años. Si comparamos el número de explotaciones del año 2009 con respecto a las de 2020 se puede observar una caída considerable, con 402.351 y 237.207 respectivamente. Sin embargo, el número de cabezas y las unidades ganaderas totales (UGT) sí han crecido, aunque levemente. Según el Plan Estratégico de la Ganadería en Castilla-La Mancha, las cabezas han aumentado hasta alcanzar más de 260 millones en todo el país, mientras que las UGT superan los 16 millones, una variación del 6,52% y del 64,35% entre estos dos años, respectivamente.
Por comunidades autónomas, Galicia es la región que más explotaciones acumula, superando las 50.000. A esta autonomía le sigue Andalucía, Extremadura y Castilla y León, con gran número de explotaciones y cabezas de ganado. Entre las comunidades más favorecidas por el sector ganadero también está Castilla-La Mancha donde la situación no solo es trascendental a nivel interno regional, sino que también es uno de los sectores más importantes a nivel nacional.
La viruela ovina obligó a establecer restricciones de movimiento y dejó más de 4.000 animales sacrificados a causa de la enfermedad
Sin embargo, el ganado ha atravesado dos enfermedades que han reducido su producción y cría de manera significativa: la viruela ovina y la enfermedad hemorrágica epizoótica. La viruela ovina obligó a establecer restricciones de movimiento y dejó más de 4.000 animales sacrificados a causa de la enfermedad. Las comunidades más afectadas han sido Andalucía y Castilla-La Mancha. “En Castilla-La Mancha hemos salido de la viruela ovina por los suelos”, declara en AnimalcareMaría Tapia, miembro del Comité Ejecutivo de ASAJA CLM y responsable de ganadería. Entre las exigencias normativas que obligaron a acabar con estos animales está el vacío sanitario de obligado cumplimiento, según las medidas de la Unión Europea.
Cabe destacar que, en esta comunidad, el ganado ovino es el más importante con el 41% de las explotaciones totales. En España se registraron 61.131 explotaciones de ovino en el año 2020, mientras que Castilla-La Mancha superó las 4.500, una cifra elevada si se compara con la situación del ovino en el resto de comunidades autónomas. No obstante, CLM se mantuvo como la comunidad más afectada en este sector, hasta finales de septiembre cuando el Gobierno regional anunció el fin de toda restricción. “Ahora se están consiguiendo ayudas para la cabaña ganadera de ovino para seguir trabajando tras el sacrificio de los animales”, matiza Tapia.
Mientras los casos de viruela ovina han cesado en España, la enfermedad hemorrágica epizoótica continúa expandiéndose. El primer caso detectado en Europa tuvo lugar en España en noviembre de 2022 y, en tan solo tres meses de verano con activación del mosquito transmisor, el país sumaba 127 focos activos. Además, esta infección había circulado por otras regiones de América del Norte, Asia o África.
“El problema de esta enfermedad es que ha habido un gran número de abortos de vacas que iban a tener terneros y se han vaciado”
Las dos comunidades más afectadas son Castilla y León y Andalucía, y solo en Cantabria, más de 1.740 reses han fallecido en lo que va de año a causa de esta enfermedad. Aunque frente a esta cifra existe un porcentaje elevado de ganado en buen estado, el 1% de morbilidad ha pasado a un 2,18%. “El problema de esta enfermedad es que ha habido un gran número de abortos de vacas que iban a tener terneros y se han vaciado”, explica la responsable de ganadería de ASAJA CLM.
El ganado bovino en España atraviesa una situación complicada por el gran número de animales afectados por enfermedad hemorrágica. Nuestro país dispone de más de 90.000 explotaciones de bovino, según datos del Plan Estratégico con fecha de 2020. Sin embargo, en 2009 había más de 110.000 explotaciones de bovino en España. Pese a esta disminución, la reducción más significativa y el sector más vulnerable siguen siendo el ovino y caprino.
Para paliar estos efectos, el Gobierno central mantiene su compromiso con los ganaderos en la búsqueda de soluciones efectivas. Por ahora, no se prevé una vacuna comercial a corto plazo, aunque se están proponiendo otras alternativas. Entre ellas, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación mantiene el listado de ayudas destinadas a cubrir las pérdidas económicas causadas por estas enfermedades, mientras los ganaderos esperan un reparto equitativo y justo con la situación de los últimos meses.