La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) se ha extendido por la comunidad autónoma de Extremadura hasta llegar a los doce focos confirmados, según informa la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible. Estos datos se han extraído gracias a las muestras recogidas en el Laboratorio Nacional de Referencia de Algete (Madrid).
En concreto, las explotaciones ganaderas afectadas se encuentran en las zonas de Zafra, Jerez, Castuera, Herrera del Duque, Cáceres, Trujillo, Navalmoral de la Mata, Zorita, Badajoz, Don Benito, Mérida y Azuaga.
Esta enfermedad se ha extendido por otras tres comunidades autónomas, en concreto Andalucía, Castilla y León, y Castilla-La Mancha. Andalucía ha sido la comunidad más afectada, donde se dieron a conocer los primeros casos de la enfermedad, con focos confirmados en cinco de sus provincias.
La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica no está considerada como zoonosis porque no es transmisible al ser humano
La EHE, también conocida como Enfermedad Hemorrágica del Ciervo, es una enfermedad vírica con una morbilidad y mortalidad muy baja. Esta infección, no contagiosa transmitida por vectores, afecta a rumiantes domésticos y salvajes, como el ciervo y el bovino. Además, no es transmisible al ser humano, por lo que no es considerada como una zoonosis.
Su sintomatología es muy leve, como explicaba el presidente del Consejo Andaluz de Veterinarios, Fidel Astudillo, en una entrevista para Animalcare. Sin embargo, a pesar de su escaso riesgo, esta enfermedad está asociada a limitaciones de movimientos que desencadenan grandes problemas económicos por las restricciones de movilidad de los animales.
Para el movimiento del ganado en zonas libres de animales se exigirá la ausencia de síntomas y la desinfección. Sin embargo, las explotaciones que se vayan a sacrificar deben ir sin síntomas únicamente. En España, las zonas de restricción no están limitadas, mientras que la salida a otros países de la Unión Europea sobre podrá hacerse con destino a sacrificio.