Los bovinos, las cabras o las ovejas son susceptibles de padecer la fiebre del Valle del Rift, una enfermedad que se caracteriza por provocar fiebre, debilidad aguda, abortos y altas tasas de morbilidad y de mortalidad. Sin embargo, los signos clínicos dependerán de la especie animal afectada y otras condiciones como la edad.
La mayoría de las ovejas y vacas preñadas afectadas por esta enfermedad abortan la mayoría de las veces, en torno al 80 y el 100% de los casos, según datos de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
Los ovinos tienen una tasa de mortalidad del 20% mientras los bovinos presentan una tasa del 10%
Por su parte, los corderos y terneros jóvenes pueden presentar fiebre, debilitamiento e incluso morir de manera inmediata. La tasa de mortalidad en los más jóvenes es muy elevada, mientras que en ovinos adultos se sitúa en torno al 20%. Para los bovinos adultos, la OMSA fija la tasa en un 10%.
A pesar de su alcance, los casos de fiebre de Valle del Rift han disminuido significativamente con el paso del tiempo. En Europa entre 2017 y 2020 no se notificaron casos, según el último informe publicado en febrero por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).
Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), aunque el movimiento de animales y vectores infectados sigue siendo una vía plausible para la introducción del virus en la UE, el riesgo general de que la fiebre del Valle del Rift se introduzca a través de la vía animal es muy bajo para todos los Estados miembros de la UE.
DETECCIÓN Y COMUNICACIÓN DE CASOS
La detección temprana y la comunicación rápida de casos son fundamentales para prevenir y controlar la propagación de enfermedades en las poblaciones animales. Controlar los vectores, como los mosquitos, a través de la pulverización y la gestión de su hábitat de reproducción es otro método eficaz, según detalla la OMSA.
Además, monitorizar las condiciones climáticas para anticipar la proliferación de mosquitos y mejorar las estrategias de control es crucial. La vacunación también es una medida preventiva importante en áreas endémicas de enfermedades como la fiebre del Valle del Rift, aunque se deben considerar cuidadosamente los riesgos, como el efecto en animales preñados.
Para los humanos se están desarrollando vacunas que aún no están autorizadas comercialmente, pero que han mostrado eficacia en estudios experimentales para proteger al personal expuesto a riesgos elevados de la enfermedad. Aquellos que se recuperan de la fiebre del Valle del Rift desarrollan inmunidad natural, lo que subraya la importancia de estrategias preventivas.