España se posiciona como el primer país de Europa en reducir el consumo de antibióticos veterinarios. En concreto, nuestro país ha disminuido el uso de estos productos en un 69,5%. Y, como alternativa, han ido surgiendo nuevos medicamentos para garantizar la salud y el bienestar de los animales de granja.
“Con el uso irracional de antibióticos, muchas enfermedades estaban controladas”, explica Roger Guix, veterinario y responsable de la Línea de Ganadería de Calier, en una entrevista para Animalcare. Sin embargo, con la disminución del uso de antimicrobianos y el uso racional de estos productos, “las enfermedades están emergiendo”. Estos medicamentos se han dejado a un lado como herramienta preventiva y han abierto paso a patologías, cepas y determinados patógenos que afectan a la salud animal.
“Producimos una autovacuna para un patógeno concreto y, a largo plazo, esto disminuye el consumo de antibióticos”
En cambio, como solución a la aparición de estas patologías, se han empezado a producir otras alternativas seguras y eficaces. Un ejemplo, es el caso de las autovacunas. “Yo siempre las defino como un biológico personalizado”, puntualiza el veterinario. “Producimos una autovacuna para un patógeno concreto y, a largo plazo, esto disminuye el consumo de antibióticos”, continúa.
En concreto, el objetivo de estos medicamentos diseñados “a medida y bajo demanda” es “provocar una respuesta inmunológica de unas cepas concretas de una explotación o núcleo epidemiológico”, comenta el responsable de la Línea de Ganadería de Calier.
En esta línea trabaja el laboratorio que, por ahora, produce para porcino y avicultura. Desde hace 25 años, Calier trabaja en las autovacunas, aunque los últimos años han supuesto una revolución en esta línea, “para potenciarla y hacerla crecer”. “Los clientes quieren, cada vez más, respuestas concretas a sus problemas”, señala el veterinario.
Las autovacunas “siempre están referidas a los animales de producción”
En el caso de Roger, explica, trabaja con animales de granja. “Un problema no afecta a un cerdo o a una vaca, sino que puede afectar a toda la explotación”, sostiene. En esta línea, el experto explica que, si hablamos de autovacunas, “siempre están referidas a los animales de producción”.
Al mismo tiempo, estos medicamentos inmunológicos permiten “luchar contra las cepas por separado”, hace hincapié el veterinario. De esta forma, “conseguimos que la salud del animal, de la explotación y de todo el núcleo epidemiológico mejore”, indica. A su vez, también mejorará el bienestar animal. “Lo que hacemos es trabajar conjuntamente para que todas las variables del bienestar animal vayan mejorando”.
¿CÓMO SE FABRICAN ESTAS AUTOVACUNAS?
Pero, ¿cómo es el proceso de fabricación? La creación de estas autovacunas comienza en el servicio técnico especializado. Según explica Guix, estos expertos se desplazan a las granjas donde “recogen las muestras directamente”. Esta parte del proceso es “la clave de todo el sistema” porque “si la muestra está contaminada, adulterada o mal recogida, es imposible el proceso que viene detrás”, añade. Estas muestras se trasladan al laboratorio de diagnóstico y, una vez ahí, las muestras pasan entre seis y ocho semanas. Después comienza el proceso de desarrollar la autovacuna.
Como indica el experto, estas vacunas no son para cualquier explotación. “Con la nueva legislación no podemos hacer autovacunas a cualquiera”, sostiene. De esta forma, es importante que la persona que solicite la autovacuna lleve consigo las recetas firmadas por el veterinario. También en este punto Roger destaca el asesoramiento al veterinario de la explotación: “Hacemos un seguimiento del trabajo del veterinario para asegurarnos de la máxima eficacia de las vacunas”.