El campo cada vez está más representado por mujeres. Así lo estiman las cifras. Un 2% de las mujeres ocupan trabajos relacionados con la ganadería, la agricultura o la pesca, al tiempo que el porcentaje de los hombres se mantiene por encima del 5%, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Un número que se mantiene bajo, pero esperanzado en el liderazgo femenino, que cada vez es mayor también en veterinaria de grandes animales.
Hasta ahora hay que celebrar esta representación que ejercen mujeres como Sara Crespo, originaria de Soria, licenciada en Veterinaria, especializada en producción porcina y de familia ganadera. Pudo adentrarse en el mundo de la ganadería gracias a unas prácticas extracurriculares y, desde ese momento, comenzó a dedicar su vida a los animales de producción, a los que actualmente dedica su trabajo dentro de Cefusa.
Crespo explica en Animalcare, con motivo del Día Internacional de la Mujer cómo ha evolucionado el sector. De primeras, el ámbito agroganadero podría no confiar en mujeres jóvenes que se adentraban en la labor veterinaria. Sin embargo, desde hace escasos años, la tendencia está cambiando. El concepto de igualdad, como explica la veterinaria, ya está dentro del sector y, cada vez más, la mujer asume puestos de liderazgo o, simplemente, cargos que antes eran impensables.
Dada la escasa presencia femenina en ganadería, ¿dirías que la figura de la mujer recibe el reconocimiento que merece en el ámbito veterinario y, en concreto, en la ganadería?
Cabe destacar que actualmente entre el 75 y el 85 % del alumnado de veterinaria está formado por mujeres, por lo que nuestra presencia en la veterinaria es bastante marcada en general.
El sector ganadero ha evolucionado muchísimo en los últimos 10 años, y las empresas con él, haciendo que el término igualdad sea uno de los más respetados actualmente.
La presencia de hombres en ganadería es mayor que la de las mujeres. ¿Cuáles crees que son los motivos?
No te voy a negar que la presencia masculina sigue siendo mayor en el sector agroganadero, pero más que por problemas ligados al sexo, viene determinado por la vocación de las nuevas generaciones.
Solo un pequeño porcentaje de profesionales quieren dedicarse plenamente al ámbito rural
El trabajo en el campo es duro; trabajamos a la intemperie haga frío o calor, pasamos mucho tiempo en la carretera y fuera de casa, y no todo el mundo está dispuesto a esa calidad de vida. Por eso, el trabajo en clínica es mucho más goloso y solo un pequeño porcentaje de profesionales quieren dedicarse plenamente al ámbito rural.
Y por estos motivos, ¿crees que sería necesaria una mayor conciliación dentro de este ámbito?
En la mayoría de las empresas ya se ha impuesto cierta flexibilidad de horario laboral, posibilidad de jornada continua o reducción de jornada permitiendo gran sintonía entre el trabajo y la vida familiar. Creo que hemos evolucionado mucho en los últimos años y la tendencia es a una mejora continua en este aspecto.
En cuanto a los altos cargos, ¿crees que es más fácil el acceso para los hombres que para las mujeres?
Más fácil, no lo creo. Actualmente vemos como altos cargos de gerencia o liderazgo están ocupados por mujeres, puede que hace 20-30 años esto fuera algo excepcional, pero ahora mismo no creo que sea un problema en el sector veterinario.
En definitiva, el acceso a altos cargos hay que ganárselo, cada día hay gente más formada para los diferentes puestos y son pocos los que se atreven a asumir el riesgo.
En lo relativo a tu carrera profesional. ¿Te has encontrado dificultades en el camino para desarrollar tu carrera como veterinaria dentro del sector ganadero?
Diría que al inicio, puede ser que sí. Los ganaderos te ven como alguien joven e inexperto, y como muy bien has dicho antes, al haber más presencia masculina en la profesión, no están demasiado acostumbrados.
"Las nuevas generaciones agroganaderas ya están mucho más acostumbradas y para nada les resulta extraño que les visite una veterinaria joven"
Sin embargo he de decir que, gracias a mi condición familiar, no tuve demasiados problemas en verme acogida. Los ganaderos son gente muy suya, en muchos casos muy tradicionales y los cambios les afectan bastante, aún así, son gente noble y buena en la mayoría de los casos y si te ganas su confianza te darán todo lo que tienen. Las nuevas generaciones agroganaderas ya están mucho más acostumbradas y para nada les resulta extraño que les visite una veterinaria joven.
Por último, ¿dirías que la mujer está empoderada dentro del sector o haría falta dar más pasos hacia adelante?
La figura existe, pero siempre he pensado que si damos un paso atrás sea solo para coger carrerilla antes de saltar a un nuevo reto. Ya estamos presentes en altos cargos, vamos a continuar ahí desarrollando, creciendo y formando nuevas generaciones de veterinarios adaptados al cambio y acostumbrados a aceptar que el término igualdad en el ámbito laboral ha venido para quedarse.