El Colegio de Veterinarios de Las Palmas ha galardonado con el Premio de Bienestar Animala Ruimán Duarte, empleado público del Cabildo de Lanzarote. Este premio reconoce sus diez años dedicados a iniciativas relacionadas con el bienestar animal, su compromiso con la formación en este campo y su papel clave en la transformación de las políticas sobre esta materia en Canarias.
“Ha sido una grata sorpresa”, asegura Duarte en una entrevista para AnimalCare. “Primero, haber estado nominado, y luego, recibir este reconocimiento de una institución tan respetada y admirada como el Colegio de Veterinarios, que tiene más de ochenta años de historia en Las Palmas”.
Duarte asegura que, durante todos estos años, siempre ha sentido la necesidad de trabajar en beneficio del bienestar animal. “Trabajo en el Cabildo de Lanzarote desde hace 21 años y siempre he sentido la necesidad de que las administraciones públicas diesen un paso más para atender la demanda ciudadana de mejorar la situación de los animales, especialmente en temas de maltrato y abandono”, explica. Sin embargo, señala que históricamente se enfrentó a reticencias en el ámbito administrativo. “Eso me motivó a formarme y a demostrar que sí era posible abordar estas cuestiones”.
"El actual grupo de gobierno aceptó la propuesta de crear la primera Oficina Insular de Bienestar Animal en Canarias"
Tras años de esfuerzo, su formación en gestión administrativa y legislación en bienestar animal dio frutos. “En esta legislatura, el actual grupo de gobierno aceptó la propuesta de crear la primera Oficina Insular de Bienestar Animal en Canarias. Este es un ente supramunicipal que ayuda a los ayuntamientos a gestionar sus competencias directas, y con ello nos convertimos en el primer cabildo de Canarias en tener una oficina de este tipo y en uno de los primeros en España”, resalta Duarte.
El impacto de esta oficina ha sido notable, tanto a nivel insular como en el ámbito nacional. “Nos estamos convirtiendo en un punto de encuentro y asesoramiento no solo para ayuntamientos de Lanzarote, sino también para otras islas y regiones a nivel nacional”, comenta. “La legislación sobre bienestar animal es mucho más compleja de lo que parece, con más de veinte normativas regionales, nacionales y europeas. Por eso es fundamental este modelo de oficinas supramunicipales”.
Uno de los mayores desafíos actuales, según Duarte, es la implementación de la nueva Ley de bienestar animal. “Es un cambio de paradigma. Dentro de las administraciones, el bienestar animal ha sido tratado tradicionalmente desde un punto de vista medioambiental, considerando a algunos animales más como amenazas que como seres vivos”, reflexiona.
"Se necesita una metodología más ética y acorde con las demandas ciudadanas, que piden compasión y empatía hacia todos los animales"
Uno de los retos, por lo que ya se está trabajando en muchos territorios de España, es el caso de la gestión de colonias felinas: “Es un problema crítico. Se necesita una metodología más ética y acorde con las demandas ciudadanas, que piden compasión y empatía hacia todos los animales”.
El bienestar animal debe ser, como afirma Duarte, una prioridad. “Lo que queremos transmitir es que esta es una demanda ciudadana más, como la gestión de residuos o el transporte. Mejorar la calidad de vida de los animales impacta directamente en nuestro bienestar social y emocional. Es un tema que nos afecta a todos”, afirma.
A pesar de las dificultades, Duarte se muestra optimista. “Ningún cambio importante se produce sin resistencias. Cambiar el paradigma del bienestar animal en España es un reto esperanzador”. Para él, la clave está en la divulgación y la sensibilización. “Dar a conocer lo que hacemos es fundamental para generar esperanza y demostrar que las cosas pueden cambiar”.