El Consejo Europeo ha iniciado las negociaciones para mejorar el bienestar de perros y gatos a través de la política europea. Se trata de “la primera vez” que se establecen normas mínimas a nivel europeo, según han definido los embajadores de los Estados miembros en la UE (Coreper). Esta propuesta pretende mejorar el bienestar de los perros y gatos tanto de criadores, como de establecimientos de venta y de refugios, de la misma manera que quiere mejorar la protección de los consumidores y acabar con el comercio ilegal de animales.
“Hoy, la UE demuestra que el bienestar de los animales también puede ser una prioridad en sus políticas. Muchos europeos sienten un gran cariño por los animales y este mandato de negociación lo demuestra claramente. Ahora estamos sentando una buena base para seguir desarrollando una política animal a nivel europeo en los próximos años”, ha afirmado Ben Weyts, Viceministro-Presidente de Flandes y Ministro de Educación, Deportes, Bienestar Animal y Periferia Flamenca.
En esta negociación, el Consejo Europeo ha mantenido algunas de las medidas de bienestar que se habían propuesto con anterioridad en la Comisión Europea. Y es que, ya en el mes de diciembre de 2023, se acordaron en la UE diversas propuestas para mejorar el bienestar de perros y gatos, entre ellas, la cría, el alojamiento, el cuidado y el tratamiento de estos animales en los diferentes países de la UE. Estas negociaciones quedarán en manos del Parlamento Europeo.
Los países europeos tendrán bajo su poder establecer o no medidas más estrictas
Ahora, el Consejo ha allanado el camino para continuar con estas propuestas que define como “estándares mínimos para armonizar el mercado de la UE”. No obstante, los países europeos tendrán bajo su poder establecer o no medidas más estrictas. Y, aunque estas negociaciones no afecten a los tutores de mascotas, sí deben estar presentes entre quienes comercialicen perros o gatos en cualquiera de los Estados miembro.
Si hablamos de la cría de animales, la UE establece entre estos principios que esté regulada, con límite de frecuencia, y edad mínima y máxima. Además, el órgano europeo prohíbe determinadas prácticas, como la endogamia, aunque defiende que se críen animales de esta forma para conservar razas locales que estén en peligro de desaparecer.
En cuanto al bienestar de estos animales una vez nacidos, el consejo mantiene los principios de la UE, ya establecidos con anterioridad, como la prohibición de las mutilaciones dolorosas. En este grupo se incluye el corte de orejas, el corte de cola o la extracción de las uñas, exceptuando alguna de estas tres si se deben realizar por cuestiones médicas. Además, tanto perros como gatos deberán disponer de agua limpia y fresca, alimentos y unas condiciones de vivienda adecuadas; también de acceso diario a un área al aire libre.
A estas medidas, el Consejo ha añadido en sus últimas negociaciones una serie de cambios con el objetivo de mejorar aún más el bienestar de los animales. El consejo se opone a la cría de “híbridos”, es decir, animales cruzados con una especie silvestre y “aclara que los operadores no deben abandonar ni gatos ni perros”.
Los perros y gatos con rasgos extremos deberán excluirse de la reproducción para evitar que estos rasgos se transmitan a generaciones futuras
Estas negociaciones han puesto en jaque la cría de perros y gatos con rasgos extremos que tanta polémica está generando en muchos estados. El Consejo se muestra tajante y asegura que estos animales deben “excluirse de la reproducción para evitar que estos rasgos se transmitan a generaciones futuras si existe un alto riesgo de efectos perjudiciales para su bienestar o el de su descendencia”.
Asimismo, la comisión ya ha exigido anteriormente que los establecimientos de cría que tuvieran hasta tres perras o gatas, y que produjeran en total dos camadas o menos al año fueran autorizados después de una inspección in situ por parte de las autoridades competentes. Ahora, el Consejo ha dictado que este requisito será para aquellos establecimientos que produzcan más de cinco camadas al año.
Por último, la propuesta de la comisión establece que las importaciones de perros y gatos deben cumplir con normas iguales o equivalentes para mejorar la protección del consumidor y la trazabilidad. El Consejo distingue entre importaciones comerciales y no comerciales para prevenir el fraude; los animales que entren en la UE con fines comerciales deben registrarse en una base de datos de la UE en cinco días hábiles, mientras que los que no, se incluirán en una base de datos de viajeros con mascotas para detectar si se trata de un simple viaje o si son movimientos sospechosos.