La Guardia Civil está investigando en Castilla y León una granja del terror, con un millar de cerdos que viven en condiciones insalubres y con signos de maltrato. Ha sido a través del Observatorio de Bienestar Animal (OBA), quien ha presentado fotografías y vídeos como pruebas ante el Juzgado de Salas de los Infantes en Burgos. Estas imágenes documentan presuntos delitos de maltrato animal en una explotación porcina situada en Arauzo de Torre, otra localidad de Burgos.
A finales del año pasado, el OBA ya había denunciado una situación similar en otra granja ubicada en Quintanilla del Coco, también en Burgos. Esta segunda explotación, según un comunicado del OBA recogido por Europa Press, está asociada con un proveedor que distribuye embutidos a una conocida cadena de supermercados. La implicación de este proveedor añade una dimensión preocupante al caso, dado que los productos provenientes de estas condiciones podrían estar llegando a los consumidores sin ningún control adecuado.
La presencia de estos animales representa un grave riesgo de enfermedades como la triquinosis y la salmonella, que podrían propagarse fácilmente en tales condiciones
La granja de Arauzo de Torre consiste en dos naves que alojan a aproximadamente mil cerdos de engorde. El material gráfico que ha salido a la luz, capturado entre junio y diciembre de 2023, muestra un panorama desolador. En las imágenes se pueden ver comederos infestados de insectos y gusanos, ratas merodeando y telarañas en abundancia. Según la ONG, la presencia de estos animales representa un grave riesgo de enfermedades como la triquinosis y la salmonella, que podrían propagarse fácilmente en tales condiciones.
Además, las fotografías y vídeos revelan el estado físico deplorable de los cerdos. Muchos presentan hernias, incluyendo un primer plano de un cerdo con una hernia escrotal que pesa varios kilos, así como deformaciones que les impiden moverse. Las heridas infectadas en orejas y extremidades, compatibles con sarna, evidencian el grado de abandono y sufrimiento al que están sometidos estos animales. La documentación de estas condiciones busca presionar a las autoridades para que tomen medidas urgentes contra estas prácticas inhumanas y se garantice un trato digno a los animales en todas las explotaciones porcinas.
"Observamos varios animales con heridas profundas en las patas"
"He podido presenciar la hernia más grande que he visto nunca. Observamos varios animales con heridas profundas en las patas. Las heridas supuran sangre y parecen haberse infectado gravemente. Parece que no han recibido atención veterinaria. Estos animales yacen en el suelo o no apoyan la pata al caminar. No se trata de una zona específica de enfermería. La mayor parte de los corrales de las naves están llenos de animales con hernias o con heridas profundas", señala la ONG.
La grabación también parece cuestionar la forma en que se clasifican los animales, revelando que los cerdos en mejor condición son enviados a China, mientras que los que están en peor estado se comercializan en España. En las imágenes se puede ver a un trabajador golpeando brutalmente la cabeza y el lomo de los cerdos con un martillo provisto de púas para marcar a aquellos destinados al matadero. En otro fragmento del vídeo, se observa a los empleados golpeando a los cerdos en el lomo con tubos de PVC.
El Observatorio de Bienestar Animal (OBA) también documenta escenas donde un trabajador usa repetidamente una picana eléctrica en el lomo y la cabeza de varios cerdos para moverlos, una herramienta que, según las normas de bienestar animal, debe emplearse solo de manera esporádica. En otra situación, un cerdo gravemente herido es sacrificado por un operario con una pistola de compresión; sin embargo, tras un primer disparo fallido, el animal cae al suelo y sufre convulsiones durante varios minutos antes de morir.
Este proveedor de carne cuenta con la certificación 'Welfair', que evalúa y controla la calidad del bienestar animal, y también posee el sello IAWS, una certificación de bienestar animal creada por la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC). Sin embargo, las prácticas documentadas en la grabación ponen en duda el cumplimiento de estos estándares, revelando un trato inhumano y negligente hacia los animales en la explotación.