Bioparc Fuengirola recibe a Kraken, el macho de cocodrilo del Nilo de 350 kilos y 3,30 metros de largo que forma grupo con dos respetadas hembras: Úrsula y Lucifer. Estas dos últimas se han hecho merecedoras de su nombre por su carácter y los continuos enfrentamientos, aunque actualmente el grupo convive de forma pacífica en la instalaciones del parque.
El parque ha emitido un comunicado en el que explica que, gran cantidad de animales desempeñaron un papel importante en el antiguo Egipto. Algunos de ellos, como los grandes felinos, eran convertidos en mascotas exóticas como emblemas de la realeza, mientras otros, como los hipopotamos, eran temidos y adorados a partes iguales, lo mismo que ocurría con los cocodrilos.
La caza incontrolada de la primera mitad del siglo XX hizo que las grandes poblaciones de cocodrilos de Nilo desaparecieran. Ahora, gracias a la protección de la especie, las legislaciones nacionales de Egipto y las convenciones internacionales, la recuperación de este cocodrilo es una realidad.
La influencia del cambio climático, la desertificación de las zonas en las que habitan y el comercio ilegal son sus principales amenazas
Aunque la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) cataloga a la especie de "riesgo bajo de extinción", diversas entidades continúan trabajando por evitar el comercio ilegal de este reptil como una de sus principales amenazas, junto con el cambio climático. Más allá de Egipto, muchos centros trabajan en su conservación, como es el caso de Bioparc Fuengirola.
Gracias a la protección en los apéndices I y II del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de fauna y flora silvestres (Cites), se regula el comercio de este reptil, su compraventa, y el uso para carne y pieles. Actualmente, la influencia del cambio climático, la desertificación de las zonas en las que habitan y el comercio ilegal son sus principales amenazas.
“A la especie le deberían quedar los mismos años de evolución que los que lleva sobre la faz de la Tierra"
“Si sigue subiendo el nivel del mar, las desembocaduras se salinizan, las escasas lluvias y el aumento de las temperaturas medias aumentan la evaporación de las masas de agua dulce (ríos, lagos cada vez menos extensos) y las zonas pantanosas se desertifican. A estos fenómenos, tenemos que añadir la explotación descontrolada de los ecosistemas fluviales por parte del ser humano”, explica Rosa Martínez, veterinaria de BIOPARC Fuengirola.
“A la especie le deberían quedar los mismos años de evolución que los que lleva sobre la faz de la Tierra. Es una especie prehistórica. Todo dependerá, como siempre, de lo dañino que sea el ser humano en su hábitat natural”, asegura.
SEGURIDAD Y BIENESTAR DE LA ESPECIE
Bioparc Fuengirola garantiza el bienestar de la especie gracias a un dispositivo para el control del traslado de animales. Este dispositivo controla al animal desde las preparaciones previas y durante el viaje, hasta su llegada al parque o la activación de protocolos para su bienestar y cuidado.
“Mover a un macho de este tamaño siempre conlleva muchos medios, tanto humanos como técnicos. Necesitamos la ayuda de todo el equipo del parque. Además, este traslado fue aún más delicado, ya que tuvimos que recurrir a una grúa con capacidad para mover el cajón de gran tamaño y con el peso del cocodrilo. Fue todo un reto”, explica Milagros Robledo, responsable de Herpetología.
Kraken se adaptó perfectamente a las instalaciones y resto del grupo. Ahora el equipo técnico continúa observando su comportamiento, así como los de Úrsula y Lucifer para garantizar que todo vaya bien. Las principales dificultades en el cuidado de los cocodrilos suelen ser los conflictos y mantener una temperatura estable de sus instalaciones. Es esencial que la temperatura del agua se mantenga también durante el invierno. “Son animales de sangre fría y no regulan su temperatura. Por este motivo, en invierno debemos mantener sus rías calefactadas entre los 22 y 23 grados”, concluye el responsable.