Lo ideal es que durante las primeras semanas de vida, los cachorros se alimenten únicamente de leche materna. Pero en muchos casos, son separados de la madre antes de tiempo, en este caso ¿Qué debo hacer?
En este caso, lo recomendable es llevar a cabo una alimentación con biberón con leche específica. Es importante que no utilices leche de vaca, esta no resulta beneficiosa para los cachorros por su alto contenido en lactosa.
A partir de las ocho semanas de vida, es el momento de realizar la transición a la alimentación con pienso. Esta debe ser progresiva, no se puede pasar de la leche a la dieta exclusiva de pienso.
Para ello, se recomienda realizar una especie de papilla mezclando pienso y leche para favorecer la digestión y que vaya acostumbrándose a la alimentación sólida.
Lo apropiado es dividir la toma de papilla de tu mascota en 5 o 6 veces a lo largo del día para evitar posibles problemas digestivos.
IMPORTANTE A TENER EN CUENTA
La alimentación es muy importante durante las primeras semanas de vida y cualquier cambio alimenticio, puede llevar a alteraciones irreversibles en la edad adulta.
Una vez se realice la transición al pienso, es muy importante elegir un alimento de buena calidad y que sea específico para su etapa vital.
El crecimiento canino no se puede comparar con el nuestro, un perro crece de forma muy rápida. Por ello es imprescindible asegurar un correcto desarrollo muscoesquelético y del sistema inmune.