Se calcula que la incidencia mundial de personas con lesión medular oscila entre los 40 y 80 casos por un millón de habitantes, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Tanto niños como adultos pueden ser víctimas de un accidente que les genere una lesión medular que les dificulte la movilidad. Estos pacientes precisan en su día a día de lugares adaptados, y en los casos de los niños y sus familias el colegio es uno de los espacios esenciales. Según denuncia la Federación Naconal de ASPAYM, el personal de enfermería de los colegios no tienen preparación para atender a los niños con discapacidad o movilidad reducida, existen muchas barreras arquitectónicas como ascensores pequeños, pasillos estrechos o baños sin adaptar. Tampoco los autobuses de las excursiones cuentan con rampas. Por todo ello, la federación ha iniciado la campaña 'Vuelta a mi cole', para concienciar sobre las barreras que se encuentran en las escuelas los niños y los padres con discapacidad física. (Foto. Aspaym)