Varios han sido los trabajos de investigación que han demostrado que los espacios verdes son beneficiosos para la salud de las personas. Ahora, un nuevo estudio ha revelado que, además, podrían ayudar a reducir el deterioro cognitivo en personas mayores. Así lo informa el trabajo liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), publicado recientemente en la revista científica Environmental Health Perspectives. Las conclusiones de este trabajo apuntan a que se da una pérdida más lenta de las funciones cognitivas en aquellas personas mayores que tienen su domicilio habitual y viven en vecindarios más verdes. Para ello, se ha realizado un trabajo de una década de duración, consultando a 6.500 personas de entre 45 y 68 años naturales del Reino Unido. A ellas se les ha estudiado el razonamiento verbal y matemático, su fluidez verbal y memoria a corto plazo, así como el deterioro de estas funciones con el paso de los años.