En las últimas décadas, tanto el tabaquismo pasivo como la mortalidad por cáncer han disminuido drásticamente en Estados Unidos. En este sentido, un trabajo reciente, publicado en Environment International, ha comprobado que la disminución en la exposición a humo de tabaco se asocia con una reducción de la mortalidad por cáncer. Entre 1988-1994 y 1999-2004 la población adulta no fumadora de EE UU experimentó una reducción aproximada del 36% de la mortalidad por cáncer El estudio, en el que colabora Esther García, investigadora de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), se basa en el seguimiento de más de 11.800 personas americanas mayores de 40 años.