Con motivo de la próxima celebración del Día Mundial contra la Obesidad, la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N) ha advertido que las enfermedades renales, incluyendo la Enfermedad Renal Crónica (ERC), los cálculos renales y los cánceres renales, se encuentran entre los efectos más relevantes y nocivos del exceso de peso. La cara positiva de esta realidad es la posibilidad efectiva de prevención y sus resultados ciertos: el ejercicio físico y una dieta sana reducen el riesgo de incidencia de Enfermedad Renal Crónica en personas obesas. En los pacientes diabéticos, esta reducción del riesgo de incidencia es de hasta un 30%. Así lo muestra un estudio publicado en la Revista Nefrología de la S.E.N., el cual recoge las evidencias científicas e investigaciones más notables sobre la correlación entre la obesidad y las patologías renales. Según los datos de estudio, las personas con obesidad tienen casi el doble de posibilidades más de sufrir Enfermedad Renal Crónica que una persona sana, en concreto un 83% de posibilidades más.