Un estudio elaborado por un grupo de investigadores del Colegio Trinity de Dublín sugiere que los mayores que desarrollan pérdida auditiva tienen más probabilidades de experimentar demencia y deterioro cognitivo en comparación con aquellos que no sufren problemas de audición. En concreto, según esta investigación, la pérdida de esta capacidad relacionada con la edad supone hasta dos veces más riesgo de tener complicaciones de este tipo y son 2,4 veces más propensas a padecer demencia.