La obesidad puede disminuir significativamente la capacidad de la mujer para quedarse embarazada. Sin embargo, según un estudio, perder peso a través de dieta y ejercicio físico puede mejorar las probabilidades de embarazo. Precisamente, se prefieren los programas que promueven la pérdida de peso a través de un cambio en el estilo de vida, en lugar de cirugía o los medicamentos bariátricos. Y es que, esta investigación encontró que el riesgo de infertilidad aumenta el 27% en las mujeres con sobrepeso y el 78% en las mujeres que son obesas. Además, según señalan los autores del estudio, la obesidad puede afectar el embarazo en sí y se asocia con mayores probabilidades de diabetes gestacional, depresión posparto y parto por cesárea.