Las madres que amamantan a sus hijos durante seis meses o más pueden tener un menor índice de grasa en sus hígados y, por tanto, poseer un riesgo más reducido de sufrir una enfermedad hepática. Así lo sugiere un estudio de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos), un trabajo que revela "la creciente evidencia que muestra que amamantar a un niño ofrece beneficios significativos para la salud de la madre", tal y como señala el doctor Veeral Ajmera, autor principal de la investigación publicada en la revista científica Journal of Hepatology.