La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha actualizado los datos sobre la malaria, mostrando un descenso entre los años 2010 y 2015 de la incidencia de la enfermedad a nivel mundial de un 21% y de la mortalidad un 29%. La tasa de muerte por malaria entre los niños menores de 5 años, uno de los principales grupos de riesgo de contraer esta enfermedad provocada por la picadura de mosquitos hembra del género Anopheles, se ha reducido también un 29% en todo el mundo. Unas cifras esperanzadoras que, no obstante, no son suficientes para conseguir la erradicación de la enfermedad. Y es que, en 2015 se registraron 212 millones de casos, 429.000 personas murieron y cada dos minutos provocó la muerte de un niño menor de cinco años en todo el mundo.