Los adultos mayores sanos que han sido obesos durante años pueden tener un mayor riesgo de desarrollar demencia. Un grupo de investigadores de Reino Unido sugiere que hay un 17 % más de probabilidades de padecer demencia si se ha tenido obesidad durante un tiempo prolongado.
La investigación previa ha encontrado que las personas con obesidad a menudo tienen otros problemas de salud como la diabetes y la presión arterial alta que pueden aumentar de manera independiente el riesgo de demencia. Pero los resultados con respecto a la conexión entre la obesidad y la demencia se han mezclado, y algunos estudios previos sugieren que este exceso de peso en realidad podría ser protector.