La exposición a la contaminación atmosférica en el trayecto a la escuela perjudica a la memoria de trabajo de los niños a causa de las partículas suspendidas en el aire (PM 2,5) y al carbono negro, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Los científicos recomiendan a su vez implementar caminos escolares a través de calles menos contaminadas. "Sabemos, por otros estudios toxicológicos y experimentales, que estas exposiciones cortas a concentraciones extremadamente elevadas de contaminantes pueden producir impactos en la salud desproporcionadamente altos", ha afirmado Mar Álvarez-Pedrerol, primera autora del estudio. El análisis estadístico muestra que un incremento de un rango intercuartílico al respirar PM 2,5 y carbono negro representó un descenso del 4,6 y 3,9 %, respectivamente, en el crecimiento de la memoria de trabajo esperado a lo largo de un año.