Promover cambios en el estilo de vida a través de hábitos más saludables, como la práctica ejercicio físico, permitiría reducir la persistencia del síndrome metabólico. Esta es la principal conclusión de un estudio desarrollado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (Ciberesp) en la Universidad de Girona, liderados por Marc Sáez, en el que se evaluó el comportamiento dinámico del síndrome metabólico. El trabajo se ha publicado en la revista PlosOne. El aumento significativo de la prevalencia de la obesidad ha coincidido con un considerable aumento de la prevalencia del síndrome metabólico. El síndrome metabólico se define como la coocurrencia de varios factores de riesgo cardiovascular en un sujeto.