Los frutos secos ayudan a reducir el riesgo de hipertensión, de estrés oxidativo y de diabetes y podrían tener un efecto protector contra el declive cognitivo propio de la edad. A esa lista de efectos beneficiosos sobre la salud se añade ahora la evidencia generada por un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por ”la Caixa”: una dieta rica en frutos secos durante el primer trimestre de embarazo se asocia con mejor desarrollo neuropsicológico a largo plazo de los niños y niñas. La investigación, publicada en el European Journal of Epidemiology, se ha realizado en España con más de 2.200 parejas madre e hijo inscritas en las cohortes de Asturias, Guipúzcoa, Sabadell y Valencia del Proyecto INMA. La información sobre la ingesta de frutos secos se extrajo de cuestionarios sobre hábitos alimentarios que las madres respondieron en el primer y último trimestre del embarazo. El desarrollo neuropsicológico de los niños y niñas se evaluó por medio de diversos tests estándar validados internacionalmente y realizados año y medio, 5 y 8 años después del nacimiento.