El aceite de oliva virgen extra produce menos compuestos perjudiciales para la salud a la hora de freír. Un estudio del grupo de Innovación en análisis químico de la Universidad de Jaén, en colaboración con el laboratorio de Bromatología e Hidrología de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Oporto, ha probado que este alimento presenta una mayor resistencia al proceso de fritura que otros disponibles en el mercado. La investigación concluye que el gran número de antioxidantes que tiene el aceite de oliva virgen extra contribuye a que se degrade menos y de manera más lenta, además de que resulta ser el más estable y produce menos compuestos tóxicos.