Una de cada diez lesiones que se producen practicando esquí es a nivel del ligamento colateral del pulgar y recibe el nombre de "pulgar del esquiador". Si esta dolencia no se trata de manera adecuada puede conllevar serios problemas, como debilidad prolongada de la mano, dolor agudo o artrosis. Según expertos en cirugía de la mano, resulta esencial diagnosticar esta lesión de manera precoz, es decir, en las primeras seis semanas después del accidente, y respetar su proceso de recuperación.El "pulgar del esquiador" se produce cuando la correa del bastón se engancha con el dedo en una caída, llevándolo hacia atrás de manera brusca.