La cronobiología es la ciencia que estudia la variación cíclica de nuestras hormonas a lo largo del día. Si adaptamos nuestros hábitos alimentarios a sus leyes, podemos ingerir alimentos más calóricos a ciertas horas para favorecer su metabolismo. Además, nos aporta información sobre el horario más recomendable para hacer nuestras 5-6 comidas diarias. Tener ritmos circadianos alterados se asocia con la diabetes y la obesidad. Lo ideal es un ritmo de mucha amplitud (joven y robusto) y estable a lo largo de la semana. Se puede decir que la comida es el gran sincronizador de nuestros ritmos. Varios estudios han confirmado que comer antes de las tres de la tarde previene la diabetes y favorece un peso saludable. Lo ideal es el horario italiano comer sobre las 13 horas y cenar a las 20 horas (media España 15 horas y 22 horas), pero no es siempre asumible en España por cómo está configurada la jornada laboral y escolar. La calidad del sueño también influye en nuestro metabolismo. Por ello, las personas que se acuestan más tarde y duermen menos horas tienen menor amplitud del ritmo circadiano y, por tanto, son menos eficientes metabólicamente hablando.