El aumento de la esperanza de vida combinada con una vida cada vez más sedentaria, tiene como consecuencia una mayor incidencia de enfermedades metabólicas. Una de ellas es el síndrome metabólico, cuyo problema principal es que va asociado a otras patologías como la diabetes, la hipertensión o el mayor riesgo de problemas cardiovasculares. El ejercicio es un método muy efectivo para combatirla. De hecho, un estudio liderado por la Universidad Politécnica de Madrid y publicado en la revista Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports comprueba que el tratamiento de este trastorno a través del ejercicio aeróbico interválico mejora sustancialmente el estado de salud de los pacientes. Los resultados se vieron reflejados sobre todo en un mayor consumo de oxígeno pico (VO2pico), el aumento de la carga máxima de trabajo (Wmax) y un incremento de la oxidación máxima de los ácidos grasos. El mayor cambio fue en lo relativo a la tensión arterial, en la que los valores de tensión arterial sistólicallegaron a bajar más de un 10%.