Las picaduras de avispas y abejas (himenópteros) se disparan durante los meses cálidos, cuando estos insectos están activos y se hace más vida al aire libre. En este sentido, la consulta con el alergólogo después de haber sufrido una reacción alérgica por picadura es fundamental, pero una tercera parte de los pacientes no acude. "El 60% de los pacientes que han sufrido una reacción alérgica generalizada (anafilaxia) por picadura de avispas o abejas, sufrirán una reacción similar o más grave con la siguiente picadura", explica la doctora Teresa Alfaya, presidenta del Comité de Alergia a Himenópteros de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).