Los cigarrillos electrónicos son prácticamente el doble de efectivos para ayudar a los fumadores a dejar el tabaco que los tratamientos de reemplazo como la nicotina, los parches, las pastillas y los chicles. Así lo aseguran los resultados de un ensayo clínico impulsado por la Universidad de Michigan (Estados Unidos), un trabajo que el que han participado casi 900 fumadores en el que se ha descubierto que el 18% de los usuarios de cigarrillo electrónico no fumaban después de un año, en comparación con el 9,9% que intentó dejar de fumar con otros productos.