Una de las mayores innovaciones producidas en los últimos años en el tratamiento de la infertilidad tiene que ver con la aplicación de nuevas tecnologías en fecundación in vitro para lograr un embarazo único que derive en el nacimiento de un niño sano. De esta forma, como ha explicado Belén Buch, jefa del laboratorio de Embriología del Centro Gutenberg de Málaga, durante el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Fertilidad, en los últimos cinco años la transferencia de dos embriones para lograr un embarazo ha descendido de forma considerable (entre un 25% y un 30%) y se ha incrementado la transferencia selectiva de un único embrión. La gestación múltiple es una situación de riesgo para muchas embarazadas, por lo que la mejora en la selección embrionaria es prioritaria para descender la tasa de gemelaridad en reproducción asistida, que se sitúa en el 24% en España.