Una investigación preliminar presentada en Chicago, en Estados Unidos, durante las Sesiones Científicas de la American Heart Association 2018, ha demostrado que comer la mayoría de las calorías diarias durante la cena puede llevar a un mayor riesgo de desarrollar prediabetes y presión arterial alta entre los hispanos y latinos. Los resultados del estudio mostraron que cada incremento del 1% en la cantidad de calorías consumidas después de las 18 horas (alrededor de 20 calorías en una dieta diaria de 2.000) se asocia con mayor resistencia a la insulina. Además, la investigación ha demostrado que comer el 30% o más de las calorías de un día después de esa hora se asocia con un riesgo 23% mayor de desarrollar presión arterial alta y 19% mayor de convertirse en prediabéticos. Sin embargo, comer por la noche no se ha vinculado con el sobrepeso o la obesidad.