El consumo entre adolescentes de alcohol y tabaco, incluso en pequeñas cantidades, se asocia con un aumento de la rigidez arterial, un biomarcador que puede mejorar la predicción del riesgo cardiovascular. Así se desprende del estudio ALSPAC publicado recientemente por la Sociedad Europea de Cardiología en European Heart Journal. Este estudio se llevó a cabo mediante cuestionarios en los que se analizó el consumo de alcohol y tabaco a los 13, 15 y 17 años de edad en 1.266 participantes, de los cuales 425 eran hombres y 841, mujeres. Los fumadores adolescentes analizados en el ensayo percibieron un aumentoen su velocidad de la onda del pulso carótido - femoral (OVP) en comparación con los no fumadores. Los fumadores activos, tanto los de mayor intensidad como los de menor, presentaron mayor OVP en comparación con los no fumadores.