Teleenfermería, una aliada imprescindible en la sanidad militar

El papel del profesional de la Enfermería es clave en los servicios de telemedicina que conectan las bases de operaciones donde hay militares españoles desplegados con la central del Hospital Gómez Ulla.

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3 junio 2017 | 00:00 h
Teleenfermería, una aliada imprescindible en la sanidad militar
Teleenfermería, una aliada imprescindible en la sanidad militar
“En el buque de asalto Galicia tuvimos un cólico nefrítico. Mediante el servicio de telemedicina pudimos hacer una teleecografía y ello evitó una evacuación desde Somalia, donde está el buque, hasta España, ahorrándonos todas las complicaciones que ello conlleva”. Se trata, según Luis Nevado, enfermero Comandante de la Escuela Militar de Salud y miembro del servicio de telemedicina del Hospital Gómez Ulla de Madrid, de uno de los ejemplos más recientes de la gran utilidad que puede tener la telemedicina en el ámbito de la Sanidad militar.

El servicio de telemedicina permite procedimientos como realizar una ecografía guiada desde España para analizar a un paciente que se encuentra en Afganistán o en un buque de asalto
“En nuestro servicio disponemos de tele-microscopio, asistente quirúrgico a distancia para cirugía especializada o monitorización de signos vitales a distancia. De esta forma, el militar puede estar en Afganistán y el ecógrafo con el que se le analiza puede moverse desde Madrid”, señala a SaluDigital el comandante, que asegura la importancia vital de la Enfermería en todos estos procesos.

Y es que, a diferencia de la sanidad civil, “en los buques de la Armada no suele haber médicos, sino que suele ser un enfermero el jefe de Sanidad de todo el buque. De hecho, aunque embarque un oficial médico, seguirá siendo jefe el enfermero. Esto es así desde hace sólo unos años, pero ya está totalmente implantado”, añade Luis Nevado. Así, la telemedicina militar podría considerarse más bien como teleenfermería.

Una asistencia sanitaria a distancia que ya se usa en muchos hospitales civiles pero que, precisamente, llegó a España gracias a la propia Sanidad militar. Concretamente, cuando en 1996el Hospital Gómez Ulla inaugurara el primer servicio de telemedicina del país al realizar una videoconferencia con el centro médico del destacamento desplegado en Mostar, Bosnia-Herzegovina, durante la Guerra de los Balcanes. “Por entonces usábamos una pantalla minúscula, que de hecho hoy tenemos en un museo, pero actualmente la tecnología ha avanzado muchísimo”, señala Nevado.


APOYO EN LA TOMA DE DECISIONES

La asistencia remota se realiza mediante conexiones vía satélite y usando monitores de última generación
Desde entonces, se han abierto casi 20 centros remotos de telemedicina por todo el mundo, que prestan asistencia a unos 2.400 militares desplegados fuera del territorio nacional en diferentes operaciones. Uno de los últimos en inaugurarse, fue el de la base “Gran Capitán” en Besmayah, Irak, donde el pasado mes de noviembre se hacía la primera interconsulta por videoconferencia (VTC) con el Hospital Gómez Ulla.

El propio Ministerio de Defensa recordaba que el servicio de telemedicina de este hospital permite realizar consultas en tiempo real durante las 24 horas del día con todas las especialidades médicas disponibles, siendo “un elemento fundamental en el asesoramiento y apoyo para el personal del Cuerpo Militar de Sanidad desplegado fuera de nuestras fronteras, ayudándoles a la toma de decisiones en zona”.

En los despliegues de soldados en las misiones internacionales, la sanidad se organiza mediante una cadena de asistencia, distribuida por “roles”, que son unidades básicas de asistencia. Mientras mayor es el número de ese role, mayores medios tiene (un hospital de campaña completo, por ejemplo, es un role 3). Si bien, el Gómez Ulla, es un role 4, que conecta el territorio nacional con zonas donde hay escasa disponibilidad de profesionales y, por tanto, de asistencia sanitaria, de ahí la importancia del servicio de telemedicina de este hospital militar.

El funcionamiento del proceso, como recuerda Nevado, es simple. Cuando en uno de esos roles se necesita una consulta, por ejemplo, por una luxación en el hombro, se realiza una llamada al Gómez Ulla, desde donde el equipo decide qué especialista es necesario. Lo localiza y lo pone en contacto con la base en cuestión. “Cuando vamos a una misión suele haber un cirujano general y un traumatólogo, pero no hay cirugía especializada. Con este procedimiento, por ejemplo, el especialista podría dirigir la operación al cirujano general mediante la teleconferencia”.

TECNOLOGÍA AVANZADA Y COMPLEJA

Como es de esperar, la tecnología y las conexiones que se utilizan para este tipo de procedimientos son muy avanzadas y complejas. De hecho, la videoconferencia requiere del uso del satélite INMARSAT, “no nos vale una red wifi, porque no es lo suficientemente segura”, el cual permite conectar con cualquier parte del mundo, incluida la zona del Antártico, donde también hay misiones desplegadas.


El 95% de la asistencia sanitaria que se presta mediante la telemedicina militar, suele ir dirigida a la población civil de la zona donde se despliega la misión
Por otro lado, según recoge un estudio publicado en la revista científica Sanidad Militar, en la actualidad las Fuerzas Armadas cuentan con terminales llamados NERA M4 y con los tipo BGAN, que permite conexiones más rápidas, mientras que para los buques se usan los terminales F77. Gracias ellos, entre otras cosas, es posible realizar ultrasonografía en tiempo real (ecografía abdominal oecocardiografía a distancia) o transmitir pruebas de imagen, como radiografías, resonancias y otras pruebas de diagnóstico que se imprimen sobre soportes físicos.

Frente a lo que pueda parecer, Nevado asegura que el 95% de la asistencia sanitaria que se presta mediante la telemedicina, suele ir dirigida a la población civil de la zona donde se despliega la misión, “el personal militar se atiende menos, porque suelen estar preparados físicamente y superan pruebas en las que se descarta a quienes tienen patologías susceptibles de empeorar”, señala.

Como prueba del funcionamiento de estos sistemas, durante el Congreso Internacional de Enfermería celebrado en Barcelona, el propio Nevado realizó una conexión en tiempo real con el buque Galicia, en la que el enfermero al mando aseguró que, entre las patologías más tratadas durante las misiones, suelen predominar problemas de origen gastrointestinal o traumatológico.


Una conexión que se realizó con dificultades técnicas puesto que, como indica el propio Nevado, “el buque está en una zona conflictiva, y en este caso el ancho de banda que se nos autoriza es mínimo, pero cuando hay una patología importante se cortan todas las comunicaciones y se redirigen hacia el servicio de telemedicina”. De ahí, destaca, la importancia del trabajo de los informáticos de las Fuerzas Armadas, para garantizar una señal lo más correcta posible.

El servicio cada vez juega mayor importancia, especialmente a raíz de la publicación del Real Decreto de prescripción enfermera, que conlleva la necesidad de establecer conexiones con el Gómez Ulla para que se autoricen la administración de medicamentos, o la transmisión de datos de historias clínicas, para darles una seguridad jurídica a los enfermeros. “Hemos aumentado la carga de trabajo 400 veces más que antes, porque ahora nos llaman para cosas que antes no era necesario”, concluye el enfermero militar.
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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