Tecnología para medir el dolor sin palabras

Aunque existen escalas de medición del dolor, nuevos sistemas han surgido para cuantificar el sufrimiento de algunos pacientes que no pueden comunicarlo.

logo squared 200x200
30 abril 2016 | 00:03 h
Tecnología para medir el dolor sin palabras
Tecnología para medir el dolor sin palabras
El dolor es un síntoma, una experiencia sensorial de alguien que padece un problema físico, ya sea un traumatismo o algún tipo de enfermedad. Sin embargo, expresar el dolor todavía se condena en algunos círculos, en los que se tacha a la persona que lo sufre como débil o dada a las quejas.

Lo saben bien, por ejemplo, los pacientes con fibromialgia, que sufren fuertes dolores que les condicionan la vida diaria y que se sienten impotentes al explicárselo a los demás. Otras veces, la endometriosis en las mujeres, que provoca fuertes dolores cuando llega la menstruación, ha sido pasada por alto incluso por algunos médicos por pensar que las mujeres exageraban su sufrimiento.

Ahora, dirigido en un principio a ayudar a los anestesistas, la empresa israelí Medasense Biometrics ha patentado una tecnología compuesta por un sensor colocado en el dedo que registra las señales fisiológicas de dolor y que, a través de algoritmos de inteligencia artificial, se pueden traducir y mostrar en tiempo real a través de un monitor. El estudio con este sistema ha sido publicado en la revista Anesthesiology.


Cada año, el 40% de los pacientes de cirugía en Estados Unidos sigue sufriendo dolor severo después de pasar por quirófano. Por otra parte, más de uno de cada diez pacientes de cirugía sufren efectos secundarios relacionados directamente con su medicación para calmar el dolor, con los costes sanitarios y hospitalarios asociados que superan en EE.UU. los 20 mil millones de dólares al año.

Con el Índice de NoL los anestesiólogos pueden optimizar el tratamiento del dolor para reducir al mínimo los efectos adversos y mejorar los resultados del paciente
Para identificar los eventos dolorosos en pacientes quirúrgicos bajo anestesia general, los anestesiólogos utilizan, sobre todo, los cambios en la frecuencia cardíaca (FC) y / o la presión arterial media (MAP). Como resultado del uso de estos parámetros generales, los acontecimientos dolorosos leves y moderados de la cirugía a menudo no se detectan o se detectan demasiado tarde, lo que lleva a la sobredosis o la falta de tratamiento del dolor durante la cirugía.

Esto hace que el entendimiento y la identificación de la respuesta de un paciente a diferentes intensidades de dolor y a los medicamentos de alivio del dolor sea crucial. Con la nueva visión proporcionada por el Índice de NoL, como le han llamado los investigadores de Medasense Biometrics, los anestesiólogos pueden optimizar el tratamiento del dolor para reducir al mínimo los efectos adversos y mejorar los resultados del paciente.

ESCALAS DE DOLOR

En realidad, existen múltiples instrumentos de medición y evaluación del dolor no tecnológicos, siendo el más utilizado la escala del dolor EVA (Escala Visual Análoga). Consiste en una línea recta, habitualmente de 10 cm de longitud, que lleva escrito en las leyendas "No dolor" y "El peor dolor imaginable" en cada extremo. Para la mayoría de las personas, el número 5, representa una interferencia significativa en la vida diaria de la persona con dolor.


El paciente anota en la línea el grado de dolor que siente de acuerdo a su percepción individual, midiendo el dolor en centímetros desde el punto cero (“sin dolor”). Es una escala muy sencilla de entender y que ayuda a identificar los cambios que se producen en la percepción subjetiva del dolor (mejora y empeoramiento). En el caso de menores o personas con una cierta disminución de la capacidad cognitiva se suele utilizar una escala de rostros y colores.

Para los pacientes con dolor neuropático existen cuestionarios como el test DN4, que permite distinguir entre el dolor nociceptivoy el neuropático o mixto
Para los pacientes con dolor neuropático (producido por un trastorno neurológico en el que las personas experimentan dolor crónico intenso debido a un nervio dañado), existen cuestionarios como el test DN4, que permite distinguir entre el dolor nociceptivo (dolor crónico o agudo que aparece como consecuencia de la aplicación de estímulos que producen daño o lesión en órganos somáticos o viscerales) y el neuropático (resultante de una lesión o enfermedad en el sistema somatosensorial) o mixto(en el que coexisten dolor nociceptivo y neuropático). La valoración se realiza a partir de 10 preguntas enfocadas en la descripción y signos de dolor percibidos por el paciente. Las respuestas se evalúan con 1 (sí) o 0 (no).

“LLANTO”, MEDICIÓN EN NIÑOS QUE NO HABLAN

El problema de no medir bien el dolor en los niños puede conllevar problemas como llevar un tratamiento farmacológico insuficiente y por tanto provocar un sufrimiento innecesario. Actualmente, en caso de niños muy pequeños, el dolor se evalúa con escalas conductuales que valoran aspectos como el llanto, la consolabilidad, la actitud corporal, etc. En niños de más edad se utilizan otras escalas como escala de caras, porque su capacidad de respuesta es mayor. Las diferentes escalas permiten clasificar el dolor como leve, moderado y severo, y aplicar el tratamiento más adecuado en cada caso.

LLANTO es un sistema desarrollado por la Unidad de Dolor Infantil, Servicio de Anestesiología Infantil del Hospital Universitario La Paz (Madrid). Se trata de la primera escala para hispanohablantes, puesto que las tradicionales, CHEOPS, OPS, FLACC o CRIES son para entornos de habla inglesa.


Para validarlo, se realizó un estudio con 54 niños españoles de edades comprendidas entre un mes y seis años de edad. Se comparó las puntuaciones obtenidas con las de las otras escalas en base a los siguientes parámetros: llanto, actitud, normorrespiración, tono postural y observación facial. El estudio se llevó en la Unidad de Recuperación Post Anestésica del Hospital antes y después de suministrarles el analgésico. “En base a estos hallazgos, podemos recomendar la escala LLANTO como un instrumento válido, reproducible y práctico de medición del dolor agudo en los niños preescolares en entorno hispanoparlante”, concluye el estudio.
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído