Los participantes se sumergieron en dos ambientes diferentes: uno junto a la playa, en un entorno tranquilo y otro en una situación urbana, repleta de ruidos y distracciones
Es el caso de SnowWorld, un juego de realidad virtual que permite aliviar el dolor que se produce en los cambios de vendaje de aquellas personas que han sufrido quemaduras de diversa consideración. Desarrollado por Hunter Hoffman y David Patterson, profesores del Centro de Quemados Harborview de la Universidad de Washington (Seattle), el pasatiempos permite a los usuarios lanzar bolas de nieve a diversos objetivos que se encuentran en un cañón glaciar. A través de la dirección de la mirada del paciente, el dispositivo dispara estos inofensivos artefactos y, lo que es más importante, permite entretener a estas victimas mientras los profesionales sanitarios efectúan la sustitución de las vendas.En este sentido, diversas hipótesis científicas han explicado que la capacidad de distracción que ejerce la realidad virtual puede ser el elemento clave para calmar el dolor. No obstante, ningún equipo de investigadores había analizado si estos dispositivos eran capaces, por sí mismos, de aplacar el dolor. Ahora, un grupo de científicos de diversas universidades del Reino Unido ha puesto a prueba estas presunciones teóricas con unos resultados que evidencian la relevancia de la tecnología en el terreno de la salud.
DOS ESCENARIOS, A EXAMEN
Los especialistas han testado estas hipótesis en unas circunstancias específicas, para lo que se han servido de una instalación de presurizado en frío y diversos procedimientos odontológicos mientras los usuarios portaban cascos con diversos sonidos y gafas de realidad virtual. Así y gracias a estos dispositivos tecnológicos, un total de 70 participantes se sumergieron en dos escenarios opuestos entre sí: uno junto a la playa, en un entorno relajado y otro en una situación urbana, repleta de ruidos y distracciones.
"Nuestro trabajo demuestra que bajo unas condiciones adecuadas, esta tecnología puede ser empleada para ayudar tanto a los pacientes como a los profesionales"
La principal conclusión a la que llegaron los investigadores británicos señalaba que las soluciones tecnológicas de realidad virtual influyen, de manera evidente, en la percepción del dolor. En este aspecto, los expertos comprobaros como la escena costera apaciguaba significativamente el dolor de aquellas personas que se han sometido a un proceso de extracción de piezas y rellenos dentales. Por su parte, las imágenes proyectadas de la ciudad con el ritmo frenético de cualquier capital lejos de aminorar la sensación de los pacientes, hacía que los participantes incrementasen el efecto del dolor.Tal y como señala Karin Tanja-Dijkstra, directora de la investigación publicada en la revista científica Environment and Behavior, "el uso de la realidad virtual en la práctica clínica es cada vez mayor, pero necesitamos evidencias rigurosas de que realmente mejore las experiencias de los pacientes. Nuestro trabajo demuestra que bajo unas condiciones adecuadas, esta tecnología puede ser empleada para ayudar tanto a los pacientes como a los profesionales".
"El hecho de que andar por una ciudad virtual no mejore los resultados de los participantes muestra que la simple distracción del paciente es insuficiente y que el entorno que se visita debe ser relajante y calmado. En este contexto, sería interesante aplicar este enfoque a otros marcos de actuación en los que la sociedad no pueda acceder fácilmente a la naturaleza, como son los lugares de trabajo o, incluso, otras situaciones clínicas", explica Sabine Pahl, co-autora del estudio e investigadora de la Universidad de Plymouth (Devon).
Si bien es cierto que las hipótesis ya venían indicando la trascendencia de la realidad virtual, ahora este trabajo va mucho más allá y subraya la importancia de elegir bien el tipo de entorno digital que se genere para intentar aliviar el dolor de los pacientes que acuden a la consulta del dentista. Junto a ello, el proyecto británico ha abierto un abanico de posibilidades para abordar, mediante situaciones virtuales, determinados tipos de dolor que pueden aparecer en patologías mucho más severas.