Las células madre: de la lucha contra el fraude a los retos futuros

Diferentes expertos reflexionan sobre las aplicaciones recientes de este tipo de células que se están desarrollando en España.

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22 octubre 2016 | 00:00 h
Las células madre: de la lucha contra el fraude a los retos futuros
Las células madre: de la lucha contra el fraude a los retos futuros
De las células madre hace mucho que no para de hablarse. Con mayor o menor incidencia y con más o menos repercusión mediática, el estudio de este tipo de células y sus continuos ensayos clínicos están vislumbrando un amplio abanico de aplicaciones clínicas debido a que, como así consideran los expertos, casi cada órgano del cuerpo del ser humano cuenta con su propio tipo de célula madre. Estas, cuando notan que se pueden dañar, se encargan ellas mismas de dividirse sin límite permitiendo su reposición y renovación.

Algunas aplicaciones que se pueden realizar son la generación de piel en el laboratorio para cubrir grandes superficies o el trasplante del tipo esclero corneal
No obstante, aunque existan células madre en muchos tejidos y espacios como la médula ósea, la sangre o la grasa, y en multitud de los órganos, las aplicaciones más comunes que actualmente se están ejecutando y que algunas de ellas están establecidas en la calle y en los hospitales, asegurándose por tanto que funcionan, son factibles y seguras, no son tantas.

Es el caso del trasplante de células progenitoras hematopoyéticas. José María Moraleda, catedrático de Medicina por la Universidad de Murcia y coordinador de la Red Española de Terapia Celular del Instituto Carlos III de Madrid (Red TerCel ISCIII) ha definido esta terapia celular a SaluDigital.es como "la primera estrategia para curar con células", una técnica que se lleva implantando desde hace más de 50 años a nivel mundial y que está comprobado que cura pacientes de enfermedades como leucemias, linfomas, mielomas, hemopatías malignas o alteraciones del sistema inmunológico.

Moraleda, que también es jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, asegura que en torno a esta terapia se han desarrollado otros tratamientos celulares que utilizan las células del sistema inmunológico para la cura de enfermedades. Uno de ellos es la infusión de linfocitos, consistente en la utilización de linfocitos del donante para eliminar una enfermedad residual después de que se haya producido un trasplante alogénico.



Otras aplicaciones que se saben que se pueden utilizar serían la generación de piel en el laboratorio, a partir de biopsias con células madre, para lograr construir piel que cubra grandes superficies. O por ejemplo, el trasplante del tipo esclero corneal, para tratar varios tipos de ceguera. Así lo ha confirmado Ángel Raya Chamorro, profesor de investigación ICREA y director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB). El resto según Raya, "son tratamientos que están todos ellos en fases de estudio".

APLICACIONES EN ESTUDIO

España se considera uno de los países donde más ensayos clínicos de terapia celular se están produciendo, unos 3.000 trasplantes de progenitores al año. Por otra parte, también destaca en la investigación con la sangre de cordón umbilical, posicionándose en el segundo país del mundo en cantidad de bancos de cordones umbilicales, con unos 60.000, tan solo superado por Estados Unidos.

España se sitúa como el segundo país del mundo en cantidad de bancos de cordones umbilicales. Por otra parte, se producen unos 3.000 trasplantes de progenitores hematopoyéticos al años
Pero además de esas investigaciones, existen otras que están revolucionando el área médica. Como por ejemplo, el empleo de células madre mesenquimales, consideradas las “otras células madre de la médula ósea”. Según José María Moraleda, se trata de células multipotenciales “que pueden dar lugar a huesos, cartílagos o tejido adiposo y que se ha demostrado que tienen un enorme poder antiinflamatorio e inmunomodulador”.

Debido a ese poderío, estas células madre se están probando en enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple o la artritis reumatoide. Una vez se han confirmado como fórmula segura, Moraleda apunta que el objetivo es “demostrar que son más eficaces que el tratamiento convencional”.

Asimismo, otras de las terapias con células madre mesenquimales en indicaciones no hematológicas son las osteoarticulares, “un campo de futuro muy esperanzador que se ha demostrado ser muy útil en las enfermedades que afectan al disco intervertebral o la artrosis de rodilla”, estudio que se está desarrollando en la Red TerCel.



FUTURO PROMETEDOR

Los principales estudios que se están llevando a cabo en este organismo perteneciente al Instituto Carlos III de Madrid giran en torno a la preparación de la segunda generación celular. Una vez comprobada su seguridad, el objetivo es llevar estas terapias a las clínicas y que sirvan para curar pacientes.

Uno de los retos de los científicos es reducir al máximo los riesgos y posibles efectos no deseados que puede generar, como el rechazo inmunológico o la generación de tumores
Moraleda también ha apuntado que se está trabajando con células de segunda generación con las que se está haciendo ingeniería celular con el fin de incrementar el poderío terapéutico de estas células. Así, una de las aproximaciones que se están ensayando en el laboratorio es colocar una especie de Gps a estas células “que permitan que lleguen mejor al sitio donde tienen que actuar”.

Con respecto a las enfermedades degenerativas asociadas al envejecimiento de la población, un posible diseño de terapia basada en células madre “podría suplir la función del órgano que está fallando”. El profesor Ángel Raya considera que “si las terapias que se diseñan son tan eficaces como el trasplante de médula ósea podrían dejar al paciente libre de enfermedad durante mucho tiempo e incluso para toda su vida”.

LUCHANDO CONTRA EL FRAUDE

El principal problema al que se enfrenta la aplicación de estas células es la utilización del nombre genérico de terapias con células madre para comercializar otro tipo de tratamientos que no cuentan con una regulación clara y que se pueden encontrar en muchas clínicas. Los expertos consideran que en muchos casos, “no son terapias probadas y hasta se aprovecha la desesperación del paciente para, solamente con la base de un modelo animal, decir que se cura todo”, apunta Moraleda.

Para confrontar esta situación, tanto el profesor Raya como el catedrático Moraleda, han anotado que se está poniendo en marcha desde hace varios años una campaña muy activa proveniente de sociedades y colegios profesionales junto con las agencias reguladoras para evitar que se malinforme a los pacientes y se generen esperanzas que finalmente no se efectúan. En este sentido, reflexionan que es importante poner a disposición de la autoridad competente cuando se descubra un caso de este tipo de fraude médico.

Asimismo, otro de los retos al que se enfrentan los científicos es el de reducir al máximo posible los riesgos y los efectos no deseados. Es el caso de las células madre embrionarias, de embriones con pocos días de desarrollo. Según Moraleda esta aplicación ha estado “muy restringida” debido a que la seguridad de estas células estaba comprometida por la capacidad de poder formar tumores.

En este sentido, los investigadores Ángel Raya y José María Moraleda coinciden en que es conveniente que los ensayos hayan pasado previamente todos los filtros en animales, para evitar contrariedades como el rechazo inmunológico o la posibilidad de generar tumores. No obstante, también consideran que no sabe con total seguridad si el sistema inmunitario de un animal y el de una persona van a ser el mismo.

DEBATE ÉTICO SUPERADO

Diariamente aparecen en los medios especializados, ensayos internacionales que prueban las células madre para diferentes usos. Debido a que provienen de distintos orígenes, es posible ver estudios enfocados a tratamientos estéticos, la posibilidad de producir un órgano completo o incluso uno artificial. Igualmente, una línea muy activa es el estudio de estas células para poder testar fármacos nuevos contra todo tipo de enfermedades.

No obstante, aunque presentan perspectivas de futuro muy prometedoras, se trata de una etapa experimental basada en ensayos de investigación que hay que demostrar. Aún así, en la actualidad el objetivo no es tanto aplicar y hacer realidad estos nuevos hallazgos sino que estos ayuden a entender de forma más completa la estructura del ser humano.

Y en cuanto al debate ético, los expertos creen que existía cuando algunas de esas células madre sólo se podían obtener de embriones humanos. Ahora, esa cuestión “se ha superado debido a que ya existe tecnología que permite tomar algunas células de los embriones sin la necesidad de destruirlas”, según ha apuntado José María Moraleda.

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