“El Big Data tiene mucho potencial en sanidad, pero hay que ser cautos”

Estudió empresariales y comenzó trabajando en negocios de banca internacionales (incluido Goldman Sachs o Morgan Stanley). En 2015, sin embargo, dio un giro a su vida, dando el salto a la tecnología sanitaria tras acabar un máster de MBA en Harvard, Estados Unidos. Sólo dos años después, ha sido seleccionada por la revista Forbes como la persona menor de 30 años más influyente en la categoría de Ciencia y Salud.

Arantxa Unda es CEO de la compañía Sigesa, dedicada a la gestión de software sanitario. Una compañía que fundó su padre pero que la joven empresaria está enfocando hacia la innovación y el desarrollo, con el fin de aportar soportes tecnológicos inteligentes para la toma de decisiones en sanidad, tanto a nivel de gestión como de indicación de fármacos o de codificación de datos de pacientes.

En declaraciones a SaluDigital, Unda, susceptible de ser referente de una generación en su sector, según Forbes, explica las ventajas que ha tenido tener este reconocimiento, el papel que puede jugar el software de gestión y el Big Data en el sector sanitario, así como los proyectos que tiene al frente al mando de su compañía.

¿Qué les supuso verse en la lista '30 under 30 Europe' de una revista como Forbes?

La verdad es que fue toda una sorpresa. Es un orgullo que una revista con el prestigio internacional de Forbes se haya fijado en nuestro proyecto. Este reconocimiento sí que ha supuesto un impulso que nos da mucha energía a nivel de equipo, pero en nuestro día a día no ha cambiado mucho, ya que seguimos trabajando con las mismas ganas e ilusión que antes.

¿Qué potencial tiene la tecnología de gestión sanitaria de cara al futuro?

La tecnología está suponiendo y va a suponer un gran cambio en todos los procesos que se realizan diariamente. Nosotros apostamos por la tecnología como motor de ese cambio, pero siempre orientada a facilitar el trabajo diario de los profesionales. Pienso que la tecnología no tiene que ser el fin en sí mismo, sino el medio para ayudar a los profesionales a mejorar la calidad de la asistencia prestada.

Por ejemplo, el envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónicas están suponiendo un reto para la sostenibilidad del sistema sanitario a largo plazo y este es un campo en el que la tecnología de gestión puede ser una de las claves para afrontarlo.

Más allá de la gestión y la eficiencia del sistema, ¿el Big Data tiene potencial para poder salvar vidas, puesto en manos de profesionales expertos que sepan usar los datos para, por ejemplo, anticiparse a una enfermedado a la reacción a un tratamiento médico?

Creo que el Big Data indudablemente tiene mucho potencial en sanidad, pero me gustaría ser cauta. Para algunas aplicaciones como el análisis y estratificación de poblaciones, búsqueda y predicción de patrones de comportamiento de las enfermedades se está avanzando mucho y existen ya herramientas testadas. Sin embargo, en otros aspectos, todavía queda camino por recorrer hasta que se obtengan resultados fiables.

¿Se corre el peligro de que estas tecnologías, que pueden encaminarse a mejorar la eficiencia económica en Sanidad, acabe despertando un criterio demasiado “economicista” por parte de los gestores sanitarios?

No necesariamente. Está claro que este tipo de tecnologías ayudan a conocer cómo distribuir los recursos disponibles de una forma más eficiente, pero también sirven para dotar a los profesionales sanitarios de herramientas que les ayuden a analizar la calidad de la asistencia prestada y mejorarla.

De hecho, actualmente en Sigesa tenemos productos exclusivamente enfocados al análisis de más de 50 indicadores de calidad (hospitalización, seguridad del paciente, pediatría y prevención), que permiten a gestores y a clínicos ver si su centro se está comportando mejor o peor de lo esperable y así tomar medidas que redunden en una mejora de la calidad asistencial.


¿Se puede innovar y emprender a gran escala en España o cree que, para empezar de cero con un proyecto similar al vuestro, hubiera sido más fácil en países como Estados Unidos?

Claro que se puede innovar desde España, de hecho, creo que es una ventaja competitiva. La sanidad es muy diferente en cada país y a muchas multinacionales les cuesta entender las necesidades del mercado español y por ello fracasan. Nosotros tenemos el reto de estar actualizándonos e intentando introducir innovaciones día a día, pero con la ventaja de contar con una empresa que tiene amplia experiencia en España y un equipo de trabajo que conoce perfectamente la realidad y peculiaridades de la sanidad española.

¿Qué consejo le daría a los jóvenes que también quieren emprender en el sector sanitario y desarrollar tecnologías innovadoras?

Muchas veces a la hora de emprender en sanidad, se invierte mucho tiempo en tratar de buscar una idea disruptiva e innovadora. Lo primero que les diría es que se empapen del sector, se pongan en contacto con los profesionales sanitarios, conozcan la realidad de su día a día y entiendan sus necesidades reales antes de encerrarse en una oficina a diseñar prototipos que a nivel teórico pueden ser muy válidos pero que su aplicabilidad real es limitada. Por ello les recomendaría que se rodeen de un equipo multidisciplinar y se apoyen en los magníficos profesionales del sector sanitario que tenemos en España.

¿Qué proyecto tienen de cara al futuro? ¿Hasta dónde se puede llegar en este sector a nivel tecnológico y empresarial?

Creo que en el mundo del análisis de datos en salud hay mucho recorrido. Nuestro foco ahora mismo en Sigesa es la innovación y estamos trabajando en varios proyectos de I D, tanto internamente como en colaboración con otras instituciones, que esperamos nos ayuden a sacar al mercado nuevas herramientas en el corto-medio plazo.