Se trata de una de las grandes aliadas para preservar la salud de nuestra piel, ya que con su consumo logramos que se vea más suave, fresca y luminosa, además de beneficiarnos también de sus propiedades antiinflamatorias.
Con su consumo y su aplicación tópica logramos una piel más suave, fresca y luminosa
Concretamente, la firma suiza Wherteimar nos descubre cuatro de sus beneficios cosméticos:
1. Es rica en papaína y vitamina A, lo que ayuda a eliminar las células muertas de la piel además de descomponer aquellas proteínas inactivas. Al ser baja en sodio, es perfecta también al retener poca agua y favorecer así a la hidratación.
2. Contiene más carotenoides que otras frutas como la manzana o la chirimoya, importantes para mantener el bronceado e incluso activarlo una vez que salen los primeros rayos de sol.
3. Combate afecciones como espinillas o acné, aportando un mayor brillo y luminosidad a la piel si recurrimos a su aplicación tópica sobre el rostro. También es perfecta para talones agrietados.
4. Sirve de exfoliante natural así como de crema antiaging para el rostro.
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