Desmontando los mitos que rodean al ejercicio y la alimentación

Si tu objetivo es ponerte en forma durante los próximos meses, deberás tener cuidado con las falsas creencias que te contarán con respecto a tu entrenamiento deportivo…

Estetic
20 febrero 2017 | 19:30 h
Desmontando los mitos que rodean al ejercicio y la alimentación
Desmontando los mitos que rodean al ejercicio y la alimentación
Nos encontramos en una época típica para ponerse a dieta y apuntarse al gimnasio antes de que sea demasiado tarde… Sin embargo, a menudo nos dejamos llevar por la sabiduría popular y hacemos caso a algunos consejos que pueden perjudicar la salud de nuestro organismo, e incluso, desviarnos de nuestro objetivo.
"Hacer ejercico con hambre conduce a un rendimiento más pobre debido a la falta de energía"

En este sentido, te desmontamos seis mitos que rodean al ejercicio para que no te dejes llevar por falsas creencias si estás intentando ponerte en forma durante estos próximos meses:

1. Levantar pesas aumentará tu volumen: este tipo de entrenamiento resultará en un aumento de la masa muscular, pero es más probable que el impacto en el cuerpo sea de otra manera, como el aumento de la fuerza, la tonificación y la pérdida de grasa.

2. Obligarse es la única manera de obtener resultados: está bien motivarse, pero hacer sobresfuerzos puede ser contraproducente y puede suponer demasiada tensión corporal, lo que se traduce en un aumento del cortisol, que causa inflamación, fatiga, disminución de la productividad, bajo rendimiento y riesgo de lesión.

3. Hacer ejercicio con el estómago vació aumenta la pérdida de peso: nada más lejos de la realidad… De hecho, hacer ejercicio mientras se tiene hambre conduce a un rendimiento más pobre debido a la falta de energía. Lo más indicado para comer antes de iniciar una práctica deportiva es el plátano, pan tostado con miel, hummus con palitos de zanahoria o yogur griego.

"No obtener las vitaminas de los alimentos puede dar lugar a deficiencias"
4. Si se hace ejercicio se hace balanza con los dulces: acudir al gimnasio o salir a entrenar al aire libre para acabar comiendo un bollo o un dulce como recompensa es un error. Puedes pensar que ya has “quemado” previamente lo que vas a comerte, pero esto solo conduce a hábitos desordenados de alimentación y ejercicio. En lugar de decantarte por un dulce, bebe un vaso de leche o elige algo de fruta.

5. Las dietas de eliminación funcionan: pueden ser efectivas a corto plazo debido a la reducción de calorías, pero no son sostenibles.

6. Las vitaminas y suplmentos pueden reemplazar algunas comidas: no obtener las vitaminas de los alimentos puede dar lugar a deficiencias, lo que no quita que se puedan usar, pero siempre como complemento y en ningún caso como sustitutivo.


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