¿Por qué la dieta mediterránea es la forma más rápida de perder peso?

La operación bikini comienza a ser, más que una preocupación, una prisa… Las consultas nutricionales se encuentran hasta arriba y los gimnasios han multiplicado sus inscripciones durante estos meses. Y es que, deshacerse de esos kilitos de más que nos ha traído el invierno se ha convertido en la meta antes de que llegue el destape con la subida de temperaturas.

Sin embargo, pese a que las dietas milagro son las que ocupan la alimentación de muchos, resulta que al final es la dieta mediterránea la forma más rápida de bajar de peso. Además, siguiendo este régimen no es necesario renunciar a un viernes de pizza o hacer ejercicio tres horas diarias para comenzar a ver resultados.

Esta dieta ayuda a adoptar patrones de alimentación ricos en frutas y verduras, grasas saludables y granos enteros. Por otra parte, al no restringir ningún grupo de alimentos, evita la ansiedad y la hace más sana y variada; y aunque no requiere un ejercicio intenso, los expertos sí recomiendan combinarla con media hora de actividad deportiva diaria para fortalecer el corazón, fomentar la pérdida de peso, y frenar los antojos.

Eso sí, como en todas las dietas, hay una serie de alimentos a evitar… En este caso son los cereales de desayuno, los azúcares añadidosy las carnes procesadas. Para no fallar, hay tres premisas que no deben pasarse por alto si te decides a seguir una dieta mediterránea:

1. Paso a paso: una dieta saludable pasa por romper con los viejos hábitos y reemplazarlos por otros nuevos. Para no fracasar en el intento, lo más adecuado es introducir paulatinamente los nuevos alimentos, así como la rutina de acondicionamiento físico durante las primeras semanas. De esta manera, el cuerpo y la mente contará con el tiempo suficiente para ajustar la nueva rutina.

2. En la variedad está el gusto: el mayor error es cocinar las tres mismas recetas una y otra vez. Lo ideal es combinar las diferentes frutas y verduras, las proteínas y los granos integrales en cada comida controlando las porciones y evitando las calorías adicionales.

3. Elegir el ejercicio que más te guste: es necesario hacer algo diferente y que nos guste para mantenerse entretenido al mismo tiempo que ejercitamos nuestros músculos, si no acabaremos abandonando la actividad física.


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