Las variantes genéticas fueron asociadas previamente con una serie de rasgos conductuales y psicológicos, como el estrés, la adicción, la impulsividad y la depresión
Una investigación de la Universidad Autónoma de Madrid sugiere que ciertas variantes genéticas podrían influir en las preferencias alimentarias de las personas, como es el gusto por el chocolate y algunos alimentos ricos en grasa.
Concretamente, el estudio investigó si la genética desempeñaba un papel en la elección de alimentos de individuos sanos. Para ello, contaron con la participación de 818 adultos, de los cuales 404 eran hombres y 414 mujeres. El equipo analizó los datos genéticos de cada participante y sus hábitos dietéticos.
Como resultado, estos datos revelaron una serie de variaciones genéticas asociadas. Concretamente, los científicos encontraron que las variantes del gen receptor de la oxitocina se asociaron con una mayor ingesta de chocolate, mientras que un mayor consumo de sal se asoció con las variantes CREB1 y GABRA 2. En cuanto a las grasas, éstas parecían vincularse con las variantes de la ALCA2.
El equipo señala que estas variantes genéticas que identificaron, también fueron asociadas previamente con una serie de rasgos conductuales y psicológicos, como el estrés, la adicción, la impulsividad y la depresión.
En este sentido, la coautora de la investigación, Silvia Berciano, espera que sus resultados lleven a un asesoramiento dietético personalizado que ayude a prevenir y tratar la obesidad, así como otras enfermedades crónicas asociadas con malos hábitos alimenticios.
Para ello, las pautas dietéticas recomendadas pasan por seguir una dieta rica en frutas y granos enteros, y baja en azúcares añadidas, sal y grasas saturadas.
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