Sin embargo, si lo que se quiere es bajar unos kilitos sin sumarte a ningún plan demasiado duro, la “dieta verde” puede ayudarte a conseguirlo sin que pongas en peligro tu salud. Ésta consiste en empezar a comer “verde”… Concretamente, verduras como el espárrago, la espinaca, la col rizada y la rúcula son algunos de los ejemplos que cubren este tipo de plan de adelgazamiento.
"Si se ingieren verduras de hoja verde, el páncreas no necesita producir insulina, por lo que éstos niveles se reducen al no haber ni grasa ni carbohidratos en estos alimentos"
“Si se ingieren verduras de hoja verde, el páncreas no necesita producir insulina, por lo que éstos niveles se reducen al no haber ni grasa ni carbohidratos en estos alimentos”, sostiene el doctor Charles T. Nguyen.No obstante, como explica este especialista, comer solo vegetales además de aburrido no cubre todos los nutrientes que necesita nuestro organismo. Por este motivo, es necesario agregar frutos secos, como las nueces, y fruta fresca, como las manzanas, naranjas, uvas y cualquier tipo de bayas.
“Las proteínas también son una buena opción para mantener los niveles de insulina bajos, especialmente las que se encuentran en la carne y en la clara de huevo”, explica el doctor Nguyen. “Por otra parte, habrá que evitar comer dulces y verduras con almidón, como la zanahoria y la remolacha”, aclara.
En definitiva, las verduras de hoja verde deben ser las protagonistas de tu dieta, pero no las únicas. Estos vegetales pueden cocinarse al vapor, hervidos o escaldados para conservar todas sus propiedades. En el caso de tomarlas crudas pueden servir como acompañamiento de cualquier carne o pescado a la plancha.
Porque tú eres lo más importante… Estetic.es