Microblading, una técnica de diseño de cejas “pelo a pelo”

Mírame Lashes & Brows ha incorporado un método definitivo para recuperar las cejas con un aspecto natural y duradero.

Estetic
12 junio 2017 | 16:00 h
Microblading, una técnica de diseño de cejas “pelo a pelo”
Microblading, una técnica de diseño de cejas “pelo a pelo”
Definir, cubrir calvas o rellenar las cejas mal depiladas ha sido una constante preocupación desde que cambiaron las tendencias y la “resaca” de las cejas finas nos las dejó despobladas y débiles…

En este sentido, Mírame Lashes & Brows incorpora el microblading, una técnica originaria de Asia que permite diseñar la ceja pelo a pelo de manera semipermanente, dejando un aspecto natural durante un año. Se trata de una alternativa que puede utilizarse para reconstruir cejas pobres o carentes de pelo, o simplemente, para espesar u oscurecerlas para dar un marco más sensual a la mirada.

Puede utilizarse para reconstruir cejas pobres o carentes de pelo, o simplemente, para espesar u oscurecerlas para dar un marco más sensual a la mirada
El microblading de cejas se realiza depositando manualmente un pigmento en la capa basal de la epidermis mediante una pluma especial con agujas desechables. A diferencia de otros tratamientos de maquillaje permanente como la micropigmentación, se realiza un trazado individual para cada pelo de la ceja, consiguiendo un resultado más natural que los tatuajes o técnicas mecánicas de maquillaje permanente.

Para realizar correctamente el tratamiento, son necesarias tres visitas. En la primera, la especialista evalúa las cejas del cliente y se valora el diseño de cejas ideal, tanto en forma como en color, y se realiza una prueba de alergia. En la segunda, previa aplicación de crema anestésica, se realiza el tratamiento. Finalizado el tratamiento, la clienta solo debe mantener la zona, limpia y seca, y colocarse unas tres veces al día vaselina o alguna crema que ayude a cicatrizar.

Eso sí, habrá que evitar maquillar la zona hasta que esté totalmente cicatrizada. Además, se recomienda no tomar el sol, la sauna o la piscina durante los 15 días posteriores al tratamiento. Un mes después, tiene lugar la visita final, en la que se evalúa el resultado definitivo y se realiza un repaso de mantenimiento.

Al acabar el tratamiento, el tono de las cejas es más oscuro del elegido porque todavía está en la superficie, por lo que no se ve el resultado óptimo del color hasta pasados unos 7-10 días, cuando la piel estará cicatrizada. La duración es de hasta un año dependiendo del estilo de vida y tipo de piel.


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