El procedimiento consiste en emitir minúsculos haces de luz que van penetrando en la piel hasta la dermis, formando cientos de columnas térmicas. Estas columnas son en realidad pequeñas lesiones controladas en la piel, de un tamaño microscópico y rodeadas de tejido sano, que se producen con el objetivo de estimular la producción de colágeno.
El procedimiento consiste en emitir minúsculos haces de luz que van formando pequeñas lesiones controladas para estimular la producción de colágeno
El tratamiento, según el caso, puede llevarse a cabo tanto en una sola sesión como en varias. También se puede aplicar de manera fraccionada, superficial o profunda, según el tipo y el color de la piel, y dependiendo del aspecto que se quiera mejorar.
Las mejores épocas para realizar un tratamiento láser son el otoño y el invierno y en este caso, está especialmente indicado para casos de lesiones dermatológicas benignas, rejuvenecimiento, y tratamiento de cicatrices, marcas de acné, estrías, lunares e irregularidades texturales.
En definitiva, esta nueva tecnología láser permite personalizar el tratamiento, según las necesidades de cada persona, y proporciona unos resultados más eficientes que otros tipos de láser.
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