La normativa ISO, ahora también aplicada a la cosmética natural

Paola Gugliotta nos explica en qué consiste la nueva notmativa que hará más transparente la cosmética estandarizándola…

Estetic
12 diciembre 2016 | 19:30 h
La normativa ISO, ahora también aplicada a la cosmética natural
La normativa ISO, ahora también aplicada a la cosmética natural
Hasta ahora, la cosmética natural usaba diferentes certificados y sellos privados como Ecocert, Cosmebio o Soil Association. Sin embargo, dentro de muy poco, la llegada de la nueva normativa estandarizada, independiente e internacional ISO 16128 hará más transparente la cosmética en 225 países.
"Cualquier cosmético comercializado ha de ser seguro por ley, independientemente del grado de naturalidad o no de los cosméticos"

Paola Gugliotta, fundadora de APoEM nos explica que, “cualquier cosmético comercializado ha de ser seguro por ley, independientemente del grado de naturalidad o no de los cosméticos.”

En este sentido, ¿cuál será, a partir de la implantación de esta normativa, el mensaje a transmitir? Pues simplemente, las empresas cosméticas contarán con unos estándares globalmente aceptados sobre lo que se considera o no natural y eso ayudará a unificar el mensaje que recibe el consumidor. “Muchas veces los clientes se ven abrumados por la cantidad de criterios, sellos y demás formas de comunicación sobre productos cosméticos naturales y orgánicos”, recalca esta especialista.

Concretamente, la ISO 16128 es una guía que recoge las directrices de definiciones y criterios para los cosméticos naturales y orgánicos. Estas directrices son específicas para el sector de cosméticos, teniendo en cuenta que la mayoría de los enfoques existentes sobre los términos naturales y orgánicos eran hasta el momento escritos para el sector agrícola y alimentario y no son directamente transferibles a los cosméticos.

La ISO 16128 es una guía que recoge directrices de definiciones y criterios para los cosméticos naturales y orgánicos
Se trata de la única organización independiente y no gubernamental para la creación de estándares internacionales. Y es que, la picaresca es un hecho y hay hasta firmas “eco” que recurren a frases engañosas que confunden al consumidor sobre los atributos del producto.

Por tanto, las auténticas firmas naturales son los que duermen tranquilas a pesar de la llegada de esta normativa y que a pesar de ella, no tendrán que cambiar ninguna formulación para poder decir que la cumple.

“Mucha gente confunde seguridad con origen natural y esa asociación no siempre es correcta. Por ejemplo, nuestro compromiso es declarar una naturalidad de al menos el 95% de los ingredientes en base a los criterios de la ISO 16128 de productos naturales”, concluye por su parte Paola Gugliotta.


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