Cuidado de la piel, ¿cómo pasar de invierno a primavera?

La primavera ya está aquí… y con ella se avecinan días más largos con una mayor exposición solar. Esto supone recargar nuestras reservas de vitamina D, pero también un nuevo conjunto de protocolos para hacer frente a días más cálidos y húmedos.

Al igual que guardaremos los abrigos, jerséis, medias y botas, también será necesario hacer una transición entre invierno y primavera en nuestra rutina de cuidados dermatológicos. ¿Cómo? Desde Estetic.es te ofrecemos una serie de tips a tener en cuenta a la hora de limpiar y cuidar el rostro:

1. Exfoliación regular: se recomienda eliminar las células muertas de la piel durante todo el año, pero en los cambios de estación es todavía más importante. Para ello, es mejor decantarse por un producto suave con una base de enzima o jojoba. En el caso de contar con una piel seca, la formulación debería ser de miel.

2. Cambiar de crema hidratante: las bajas temperaturas y el viento seco exigen una crema hidratante y nutritiva, pero el calor y la humedad que trae la primavera requieren una formulación más ligera. Otro aspecto importante es recurrir a un producto con SPF incorporado para protegerse del sol y prevenir las quemaduras y daños futuros.

3. Comprobar la caducidad de los solares: es muy común reciclar los fotoprotectores de un año para otro, lo cual es un error… Es necesario comprobar las fechas de vencimiento de este tipo de productos antes de su aplicación y en el caso de que se sobrepase, comprar un nuevo producto.

4. No solo el rostro… ¡Mima también tu cuerpo! Las rodillas, los codos y los piel son los grandes perjudicados del invierno, por lo que en primavera necesitan recuperarse antes de que llegue el destape veraniego. Para ello, bastará con la aplicación de vaselina en estas áreas para restaurar la humedad y suavizar la piel.

5. Reevaluar los objetivos: el cambio de temporada puede ser un buen momento para acudir al dermatólogo determinas los defectos de la piel, ya se trate de pigmentación, arrugas, poros, u alguna afección dermatológica. De esta manera, actualizaremos los objetivos de tratamiento.


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