La prevención es y siempre será la mejor alternativa. El primer paso es conocer el factor de protección solar que requiere tu tipo de piel, contra más claro sea tu tono, más alta debe ser la protección. Las pieles más claras tienden a quemarse con mayor facilidad e igualmente a deshidratarse rápidamente.
Además, las gafas de sol son un recurso invaluable, permiten tener la protección ocular que sería imposible con cremas y protegen la piel del contorno de los ojos, una de las pieles más sensibles del rostro.
MEDIDAS PREVENTIVAS ANTE LOS RAYOS UVA
Es importante tener en cuenta algunas recomendaciones cuando tenemos trabajos con una prolongada exposición al sol o simplemente durante la actividad física.
- Las horas más críticas del día son entre las 12 del mediodía y las cuatro de la tarde, en este horario la radiación tiende a ser mayor y por ende sus efectos. Si no tienes a mano un reloj o solo quieres verificar la intensidad del sol, una prueba simple es ver como es de larga tu sombra, si notas que es mucho más corta que tu cuerpo, te encuentras en un horario de máxima intensidad.
"Se recomienda leer atentamente las etiquetas para descubrir los detalles de la protección que nos ofrecen los productos"
- Los factores de protección solar son importantes, por lo que la doctora recomienda leer atentamente las etiquetas para descubrir los detalles de la protección que nos ofrecen los productos puesto que es importante saber cómo funcionan los FPS. Un protector solar con FPS 30 nos indica que una hora al sol con él, equivale a dos minutos sin protección solar. - Se debe tener especial precaución con aquellos protectores que solo ofrecen un factor del 15, estos deben tener advertencias en sus etiquetas indicando que solamente protegen de quemaduras pero no de efectos como envejecimiento prematuro o cáncer de piel. Debemos resaltar que los protectores solares “resistentes al agua” deben indicar que los efectos durarán por determinado tiempo, normalmente entre 40 y 80 minutos.
- También debemos tener en cuenta que en esta época del año es importante incluir protector solar facial a nuestra rutina diaria puesto que según un estudio elaborado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), el 80% de la población solo considera que está expuesta al sol durante las vacaciones y los fines de semana y no entre semana al aire libre de forma que en días de verano realizando actividades cotidianas al aire libre tan solo el 42,2% se aplica crema protectora en la cara y el 20,4% dice no utilizar ninguna protección.
SIETE ALIMENTOS PARA PROTEGER LA PIEL DE LOS RAYOS SOLARES
La doctora Mª Ángeles López Marín nos enumera aquellos alimentos necesarios y beneficiosos a la hora de proteger nuestra piel del sol:
1. Frutos Rojos. Cuentan con innumerables beneficios ante los rayos UVA, ya que la vitamina C es antioxidante que inhibe los daños producidos por los radicales libres que son causados como consecuencia de la exposición continuada al sol. Por otro lado, ayuda en la formación de colágeno y elastina, manteniendo la piel firme; y también, aporta minerales esenciales y aguas, muy importantes en la recuperación de las células tras la exposición al sol.
2. Zanahorias. Son la fuente principal de beta-caroteno, un antioxidante que se sintetiza en vitamina A en el interior del cuerpo. Además, es clave a la hora de reparar los tejidos de las células puesto que fortalecen la dermis y reducen el impacto negativo provocado por el sol.
3. Verduras de hoja verde. Tales como espinacas, acelgas, lechuga, apio, perejil, brócoli o apio. Este tipo de vegetales cuentan con gran cantidad de antioxidantes que están relacionados con la prevención del cáncer de piel y arrugas. Además, cuenta con alto contenido de beta-caroteno que junto a su ácido fólico y vitamina E mejora la actividad celular creando una capa protectora contra los rayos UVA.
"El aceite de oliva es uno de los mejores alimentos que cuidan la piel frente al envejecimiento prematuro"
4. Pescado azul. Como las sardinas, salmón, caballa o anchoas. Se trata de una fuente importante de ácidos grasos omega 3, un tipo de aceite que aumenta la permeabilidad de las membranas de forma que consigue un óptimo funcionamiento celular. Además, el consumo de pescado azul promueve la desinflamación de los tejidos reduciendo los efectos de los radicales libres y el sol. Y aporta vitamina E de forma que acelera el proceso de reparación de la piel, sobre todo en caso de quemaduras y manchas. 5. Aceite de Oliva. Tal y como señala la doctora, se trata de un ingrediente que no puede faltar en tu dieta mediterránea y también es uno de los mejores alimentos que cuidan tu piel frente al envejecimiento prematuro. Cuenta con ácidos grasos esenciales que, una vez absorbidos, mejoran el proceso de regeneración celular mientras inhiben el daño oxidativo. Y tiene gran cantidad de vitamina E y polifenoles de forma que es importante su ingesta en crudo ya que nos ayuda a proteger nuestra piel.
6. Nueces. Tienen un alto contenido de omega-3 de forma que ayuda a protegernos frente a la acción de los rayos solares; además, previene de la deconstrucción de la capa celular externa de nuestra piel que es causada por los rayos UVA.
7. Manzanas. Se trata de la fruta con mayor contenido de polifenoles. Su acción antioxidante combate y revierte los daños que puedan ser causados por los radicales libres. También regulan el ph cutáneo y refuerzan la actividad celular con una gran reparación. Y contiene agua, ingrediente fundamental para retener la hidratación.