Vida saludable, también en verano (y en el chiringuito)

Irse de vacaciones no está reñido con llevar una vida sana, aunque para ello, no está de más conocer algunos trucos.

Vida saludable, también en verano (y en el chiringuito)
Vida saludable, también en verano (y en el chiringuito)
Estetic
12 agosto 2017 | 11:00 h
Llega el momento de hacer las maletas y marcharse de vacaciones y, aunque eso parezca descontrol y excesos, es posible seguir con los hábitos saludables en verano.

Para ayudarnos en esta tarea, desde Solnatura nos dan varios consejos para poder disfrutar del chiringuito, la playa y el son sin preocupaciones:

ALIMENTACIÓN SANA

Para adquirir el peso ideal y mantenerlo, la respuesta no está en una dieta complicada, estricta y momentánea; sino que hay que adquirir hábitos de vida saludable y sostenible que pasan por comer alimentos de temporada, una dieta variada y equilibrada.

HIDRATARSE BIEN

El cuerpo humano está formado aproximadamente por un 70% de agua, por lo que, si perdemos mucho líquido, algo habitual en los meses de verano, hay que reponerlo rápidamente a lo largo del día para no sufrir deshidratación. Hay que beber una cantidad apropiada de agua, así como zumos de frutas frescas, que aportan fibra natural, hidratan el cuerpo, sacian el apetito y aportan vitaminas y minerales.

DISTINGUIR LAS GRASAS BUENAS DE LAS MALAS

Es un error pensar que eliminar la totalidad de las grasas de nuestra alimentación es beneficioso para nuestro organismo y también lo es pensar que nos ayudará a adelgazar de forma más rápida. Lo más importante es aprender a diferenciar las grasas buenas de las malas, y elegir los alimentos más beneficiosos y con mayor aporte nutricional para nuestro organismo.

Comer grasas saludables es fundamental para el cerebro, porque muchas de estas grasas cumplen un papel imprescindible para su buen funcionamiento. Algunos alimentos que contienen estas grasas pueden incluso aumentar la sensación de saciedad, haciendo más fácil de controlar el consumo de calorías para una pérdida de peso más efectiva.

Por ejemplo, los aceites de origen vegetal, como el de oliva, aguacate, coco, girasol, sésamo o linaza; y los frutos secos y semillas, ricos en grasas saludables, fibra y proteínas.

Por otro lado, las grasas malas aumentan el peso corporal, elevan el colesterol malo e incrementan el riesgo de sufrir enfermedades.

BAÑARSE EN EL MAR

El agua de mar está compuesta de minerales como el zinc, yodo, potasio y oligoelementos que la convierten en una gran amiga para nuestra piel y el cuerpo en general.

Y es que, el agua salada puede favorecer la eliminación de toxinas, relajar los músculos, mejorar problemas respiratorios, mejorar la circulación , calmar la ansiedad y exfoliar la piel.

HACER DEPORTE

Hacer deporte siempre es recomendable para mantener el cuerpo en forma. Ahora bien, en los meses de verano, hay que evitar las horas de más calor para practicarlo. Es recomendable practicar deportes al aire libre o acuáticos, como nadar en el mar, la piscina o dar paseos por la playa o la montaña.

EVITAR EXPONERSE AL SOL

Es recomendable no exponerse al sol entre las 13 y las 18 horas, y al hacerlo, es muy importante protegerse de los rayos ultravioletas bajo una sombrilla, gorra o gafas de sol, sin olvidarnos de aplicar un protector solar de alto SPF.

Además, si lo que se desea es potenciar y mantener el tono moreno durante más tiempo, podemos ayudarnos con complementos alimenticios o tomar alimentos color naranja, como calabaza o zanahoria.
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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