¿Cómo cuidar la línea en verano? ¡Evita estos errores!

Alejandro Cánovas, nutricionista de Barceló Montecastillo nos ofrece algunos consejos para salvarnos de los excesos estivales.

Estetic
18 julio 2017 | 23:59 h
¿Cómo cuidar la línea en verano? ¡Evita estos errores!
¿Cómo cuidar la línea en verano? ¡Evita estos errores!
El verano está lleno de placeres, muchos de ellos para el paladar, y la mayoría cargados de contraindicaciones para la forma física. Aperitivos que se convierten en almuerzos, cafés que derivan en tapeo, actividades que retrasan la hora de comer incitándonos a picar snacks poco saludables… Sin embargo, sobrevivir a estos maravillosos momentos es posible, pero solo si prestamos atención a estos errores a evitar que nos descubre Alejandro Cánovas, nutricionista del hotel Barceló Montecastillo:

1. Confundir sed con hambre: en verano nos deshidratamos con mucha más facilidad y más del 30% de las personas cometen el error de confundir la sed con hambre, ¿cómo diferenciarlo? Es muy sencillo: bebe un vaso grande de agua y espera cinco minutos, si la sensación vuelve escoge un snack saludable como las nueces.
"El queso de cabra, el exceso de frutos secos, los crutones de pan o las salsas convierten a las ensaladas en platos hipercalóricos"

2. Barra libre de fruta: sí, pero no descontroladamente. No se recomienda comer más de cuatro o cinco piezas al día. “Lo ideal es consumir dos en el desayuno, una a media mañana y otra después de comer”, apunta Alejandro.

3. Bebidas light como bebida social: es verdad que este tipo de refrescos reducen significativamente el aporte de calorías, pero hay que dejar de pensar por tomarlas nos estamos cuidandoya que no hacen una contribución nutricional positiva al organismo, y además, hinchan el estómago. En este sentido es mucho más beneficioso inclinarse por bebidas como el zumo de tomate, que tiene muy pocas calorías y aporta nutrientes.

4. Saltarse la cena: haber picado algo a media tarde no debería implicar saltarse una comida principal como es la cena, aunque sí es necesario adaptarla reduciendo proporcionalmente el grupo de alimentos que se haya tomado durante el picoteo.

5. Si lleva lechuga no engorda: llamar ensalada a cualquier comida que incluya lechuga no reduce automáticamente su aporte calórico. Según Cánovas, “debemos tener cuidado con ingredientes como el queso de cabra, el exceso de frutos secos, los crutones de pan o las salsas, ya que convierten a las ensaladas en platos hipercalóricos”.
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