¿Cómo conseguir un bronceado saludable sin dejar de proteger la piel?

Hace unos días que el veranoha venido para quedarse y con él las largas jornadas disfrutando del sol. Por ello, es necesario conocer los riesgos que conlleva la exposición prolongada para evitarlos.Y es que, el sol emite tres tipos de radiaciones que afectan de forma directa a la piel: infrarroja, visible y ultravioleta.

En este sentido, el doctor Jaime Tufet, director de la Clínica Tufet de Barcelona nos aporta una serie consejos para poder disfrutar del sol y conseguir un bronceado 100% saludable, mientras se protegen las células de la piel de los efectos nocivos de los rayos solares.

1. Antes de la exposición solar es imprescindible revisar las manchas y las pecas para descartar cualquier posible lesión.

2. Preparar la piel antes de tomar el sol: es aconsejable que la piel esté bien hidratada y que se realice un peeling revitalizante que engrose la epidermis, nutriéndola y protegiéndola de los efectos secundarios del sol.

3. Aumentar la aportación de antioxidantes para combatir los radicales libres que deterioran y envejecen la piel a través de una alimentación sana, abundante en vitaminas B, C y E.

4. Los primeros baños de sol deben ser progresivos y realizarse a horas en las que la radiación sea moderada, es decir, a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde. De esta forma, se evitarán las quemaduras solares. Hay que tener en cuenta que entre las 11 y las 17 horas, el sol es más peligroso, con lo que se debe evitar la exposición durante estas horas.

5. Utilizar protectores solares en crema o gel, y comprimidos de protección solar ricos en betacarotenos. También hay que tener en cuenta que hay que reaplicar el protector solar cada dos o tres horas y siempre después de los baños.

6. La protección física con sombreros, gorras, pamelas, o pareos es muy recomendable cuando se expone al sol durante tiempos prolongados.

7. Hidratar el cuerpo por dentro, bebiendo abundantes líquidos (agua, zumos...) y evitar el consumo de alcohol. También es recomendable hidratar el cuerpo por fuera con agua termal.

8. No olvidar el cuello y el escote, ya que son zonas que a menudo pasan desapercibidas en los cuidados, y a las que hay que extender todas las precauciones.

9. Extremar las medidas de precaución con la ingesta de algunos medicamentos, como ciertos antibióticos que pueden pigmentar la piel.

10. Nutrir y calmar la piel tras la exposición solar mediante cremas regeneradoras, nutritivas, mascarillas de factores de crecimiento epidérmico o de vitaminas.


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