1. Activar los músculos: antes de cualquier entrenamiento es necesario despertar a todos los músculos del cuerpo para que éstos respondan mejor a la sesión de ejercicios. Para ello, funcionan muy bien las contracciones isométricas o estáticas, es decir, hacer un movimiento muscular y mantenerlo durante unos 10 segundos en repetidas ocasiones.
"Antes de cualquier ejercicio es necesario despertar a todos los músculos del cuerpo para que éstos respondan mejor a la sesión"
2. Mantener la sensación muscular: entrenar con ejercicios que paralizan las sensaciones en los músculos no es buena idea, así que si te ocurre esto es mejor que modifiques el ejercicio o utilices otro grupo muscular en esa sesión.
3. ¡Hacia abajo! Intenta sumarte siempre a una gama completa de técnicas de movimiento. Por ejemplo, con las sentadillas trata de llevar la cadera lo más abajo posible en relación con la rodilla. De esta forma el glúteo trabajará más y mejor.
4. Prueba a trabajar una sola pierna bien sea con step-ups, lunges y squats Split, incrementando la fuerza para ganar una mayor definición. Así te centrarás cada día en una pierna.
5. Añadir resistencia: a veces el peso corporal no es suficiente y es preferible agregar un poco más a través de una barra o unas mancuernas para aligerar los resultados.
6.Frecuencia vacacional: si no quieres estancarte durante tus días libres, es conveniente no dejar de entrenar entre dos y tres veces por semana. Además, verás rápidos resultados y evitarás el arrepentimiento con la llegada del otoño.
7. ¡Planifica! Asegúrate de escribir tus tablas de entrenamiento antes de ir al gimnasio, al parque o de entrenar en casa… De este modo será más fácil cumplirlo y mejorar cada vez más con las repeticiones, conjuntos de ejercicios y peso.